En este artículo:

• El director de Guerra Civil, Alex Garland, defendió la película tras la ola de controversia y debate que ha generado su estreno en Estados Unidos.
• Para él, la historia se centra en dos puntos principales: sobre la importancia del periodismo y la facilidad con la que los gobiernos giran hacia el fascismo.
• Aunque controversial, la historia busca abrir una conversación sobre la ética, la empatía y la importancia de confiar en los medios de comunicación como una herramienta para criticar al gobierno.

Civil War es una dura propuesta que ha causado mucho revuelo en Estados Unidos. Dirigida por Alex Garland y protagonizada por Kirsten Dunst, Cailee Spaeny y Stephen McKinley, la historia se centra en un grupo de periodistas que surcan el país azotado por las consecuencias de una sangrienta guerra civil que ya destruyó a todo el sistema.

Desde que Donald Trump llegó al poder en 2016, uno de los temas más apremiantes del país son las llamadas “guerras culturales”, y es que la división ideológica entre la ciudadanía y los dos partidos gobernantes parece que llegó a un punto tan grande, que figuras políticas como Ron DeSantis le han declarado la guerra a empresas como Disney por supuestamente “promover una agenda woke”.

En Civil War, los periodistas de guerra ya no buscan respuestas, sólo pueden observar cómo Estados Unidos es víctima de sus problemas internos. Pero como hay referencias grandes a eventos como los partidarios de teorías de conspiración QAnon y a la toma del Capitolio, muchas personas han criticado a Garland por mostrar una visión pesimista e incompleta de Estados Unidos.

Sin embargo, el cineasta británico defendió su película y explicó qué era lo que quería lograr con ella.

Civil War: Una cinta de denuncia contra la impunidad

2024 es año de elecciones en Estados Unidos. El presidente demócrata, Joe Biden competirá por una segunda terna, y aunque todavía no es oficial, muy probablemente Donald Trump será el candidato del partido republicano, a pesar de que el magnate enfrenta también al menos 4 demandas penales.

Civil War da poco contexto político sobre cómo el apocalípsis cayó sobre el país. Lo poco que sabemos es que Texas y California se separaron para formar “el frente occidental” y el presidente, interpretado por Nick Offerman, es un “fascista cobarde” que desmanteló el FBI y está a punto de anunciar su derrota. Y Jesse Plemons interpreta claramente a un partidario de la ultra derecha de Trump que está dispuesto a matar a cualquiera que no comparta sus opiniones.

“No sé si fue responsable o irresponsable estrenar Civil War en un año electoral” explicó Alex Garland vía el portal Variety. “Tendría que saber muchas más cosas de las que sé ahora para llegar a tal conclusión, pero lo que quería era iniciar una conversación”.

El grupo de periodistas a quienes acompañamos quieren llegar a Washington DC para ser los primeros en tener la exclusiva sobre la rendición del presidente. Y mientras los vemos en su viaje, conocemos sus ideas, por qué decidieron dedicar su vida al fotoperiodismo y hasta qué punto han quedado desensibilizados por la naturaleza de su trabajo.

¿Cuáles son las consecuencias de decir las cosas? ¿Cuáles son las consecuencias de guardar silencio? ¿De silenciarse uno mismo o a alguien más?

Si tuviera que ser reduccionista, y no tengo inclinación para serlo, diría que Civil War, más que una película política, es una película sobre periodismo”.

Alex Garland, Variety

Kristen Dunst interpreta a la multi premiada fotógrafa Lee, quien fue la responsable de capturar la historia de “la masacre de Antifa” (una palabra muy sensible en Estados Unidos cargada de ideología). Ella está cansada y comienza a cuestionar la ética detrás de su trabajo, especialmente cuando Jessee (Spaeny), una joven de 23 que sueña ser como Lee, se suma a la tropa para aprender en el terreno de guerra.

Por esa razón, Alex Garland explicó que la historia trata más sobre “la necesidad de que haya una prensa libre en la que se pueda confiar” ya que opina que en estas épocas la prensa de investigación ya no impacta de la misma manera. “Antes, cuando alguien sacaba una nota sobre un político corrupto o algo así, no importaba si leías ese periódico o no, causaba revuelo”.

¿Qué mensaje quiere enviar Civil War?

Además de enfatizar la importancia del periodismo, Alex Garland mencionó que, con Civil War “quería contar la historia de cómo en ese país, en mi país, en muchos países de Europa, Oriente Medio, Asía y América, hay figuras políticas que están causando y magnificando divisiones ideológicas, y la forma final del populismo es el extremismo y luego el fascismo”.

Anteriormente, el director había explicado que Civil War “funcionaba como los reporteros protagonistas: muestra algo en una ventana específica de tiempo” y aunque en apariencia es una cinta que no tiene un mensaje político directo sobre un bando o el otro, “si desmenuzas esos momentos, creo que la ambigüedad se desdibuja y todo queda más claro”.

Civil War no es una película que pretende explicarle a la audiencia qué pensar sobre la historia ni presenta un final claro. Es una película que busca retratar parte de la ansiedad, la soledad y la desesperanza que imperan en un mundo azotado ya por los avances tecnológicos desmedidos, la crisis climática y las divisiones políticas.

Actualmente, la película ya se convirtió en la cinta más taquillera de A24. Pero el público estadounidense ha sido duro con ella y no se sabe si eso impactará su participación en la temporada de premios. Aún así, no cabe duda de que es una de las propuestas más intensas e interesantes de 2024 que no sólo nos hace repensar sobre las divisiones en Estados Unidos, sino nuestra desesperanza y la dificultad de encontrar empatía en un mundo cada vez más difícil.