5 Joyas de la Animación en 2018

El medio de la animación está lleno de posibilidades como lenguaje cinematográfico. Como todos los años, descubrimos algunas joyitas que nos hicieron soñar, sentir y vivir un universo de colores y formas de mundos que hicimos enteramente nuestros.

Si bien me fue imposible ver la amplia gama de producciones animadas este 2018, éstas son 5 películas/series de las que fui testigo…

  y no te puedes perder, porque resultaron ser grandiosas.

5. Los Increíbles 2 (Película)

Pixar se superó a sí mismo (no sólo en animación) y por lo tanto merece estar acá. Las secuelas nunca han sido su fuerte, pero Brad Bird no podía decepcionarnos con una cinta que, al igual que la primera, refuerza temas como el poder de los líderes de opinión, los roles de familia y de género.

Además, por ahí tiene algo sobre manipulación bastante interesante. Lee nuestra review aquí.


4. Devilman Crybaby (Serie)

La dicotomía del bien y el mal nunca se había representado mejor. Masaaki Yuasa llega a Netflix con Devilman Crybaby, una producción llena de simbolismos, deformidades y un ritmo frenético que conforman una estética adecuada para el tema principal.

Akira se encuentra con Ryo, su amigo de la infancia, quien provoca que un demonio poderoso posea el cuerpo de Akira, convirtiéndose así en el único demonio capaz de ser humano…

También la reseñamos, haz click aquí. ¡No se la pueden perder!


3. Ana y Bruno (Película)

Más allá de la ola de críticas que generó, Ana y Bruno de Carlos Carrera fue un hito de la animación mexicana. Además de lograr hablar de un tema fuerte a un público infantil, la cinta rompió con sus propias reglas para representar el descontrol y el absurdo del tema que abordaba.

Ana y su madre llegan a, lo que descubrimos, es una clínica psiquiátrica donde los traumas de cada paciente son representados por seres imaginarios (la obsesión con un simpático reloj, la dependencia con una elefanta rosa, etc).

¡Lee la reseña aquí!


2. Tito y los Pájaros (Película)

El miedo está presente en el filme brasileño de Gustavo Steinberg, Gabriel Bitar y André Canoto, que cuenta la historia de Tito, un niño que busca erradicar una epidemia que termina por paralizar a las personas.

La naturaleza humana es temer, pero también buscar la tranquilidad justificando la realidad. De esto y más nos habla Tito, acompañado de un estilo expresionista que representa el caos de la vida contemporánea…


1.Hilda (Serie)

A Netflix llega la adaptación del comic de Luke Pearson Hilda es una niña que vive en los bosques y es obligada a mudarse a la gran ciudad.

Mensajes como “todos tenemos miedo a lo que es desconocido para nosotros” son representados a través de analogías. El proceso de adaptación y aceptación ante aquello que no podemos controlar, hace de Hilda, una “elegida” que escapa a un mundo fantástico para enfrentar su realidad.

En esta animación el contraste de colores, la música y la sutileza con la que se representa un mundo cruel la posicionan en el puesto #1 de la lista. Por acá, la reseña completa.

¿Y ustedes cinéfilos y seriéfilos, se quedaron sin ver alguna de estas joyas?

Black Mirror: Bandersnatch

Bandersnatch es la nueva propuesta que nos comparte el universo de Black Mirror: una película interactiva para la plataforma de Netflix. El responsable de esta iniciativa innovadora e interesante es su director David Slade.

La interacción con el usuario y la historia no es nada nuevo; ya lo hemos visto en series infantiles y sobre todo en videojuegos, pero en una película el efecto es realmente fascinante, y ¿qué mejor que en el mundo de Black Mirror?

Esta historia ocurre en 1984 con Stefan (Fionn Whitehead), un joven programador que tiene como meta realizar un videojuego de una novela llamada Bandersnatch, libro que porta un pasado oscuro ya que el autor asesinó a su mujer.

Stefan vive con su padre, con el que tiene una relación distante. Está encerrado en su propio mundo de programador, pero en el transcurso de la historia nos explicarán el porqué.

Desde el principio comenzamos a tomar las decisiones con situaciones simples como qué cereal comer, o qué música escuchar mientras viajamos en el camión.

La historia se complejiza cuando Stefan se dirige a una empresa desarrolladora de videojuegos; es allí donde nos encontraremos a Colin Ritman (Will Poulter), un famoso programador de la época, y a su grupo de trabajo.

A él Stefan le enseña su propuesta del videojuego Bandersnatch y logra convencerlo. Es en este punto donde tomaremos la decisión clave para la historia: aceptar si programar el videojuego con la empresa, o no.

Una parte negativa de la cinta es que la mayor parte de la historia, independientemente la decisión que tomes, se inclina hacia una ruta definida de la que no es posible distanciarse mucho; esto, pensándolo bien, llega a ser muy desalentador.

Puntos a favor

No solamente es el hecho de su interacción con el espectador, sino que se asemeja a la vida real porque es imposible adelantar o retroceder la película, aunque sí te dan oportunidad de volver a elegir otras opciones, lo que hace que se disfrute más la experiencia y se sepan las consecuencias de las decisiones.

En mi opinión, siento que la película se queda algo corta con la historia, y no llega a ‘’volarte la cabeza’’ como en capítulos anteriores. Es cierto que llega a tener una propuesta muy diferente, pero no termina de convencer.

En conclusión:

En Bandersnatch las decisiones que tomemos nos llevarán a escenas extras, pero la base de la historia siempre será la misma. El guión no termina de emocionar como otros episodios de la serie, pero la interacción sí logra que nos internemos más en la experiencia.

Ustedes, ¿qué decisión tomaron? ¿Viajar con mamá o dejar a mamá?

Calificación:

https://www.youtube.com/watch?v=agwwYolqZPw

Las mejores películas de 2018

Continuando con nuestro recorrido por lo peor y lo mejor de este 2018, presentamos ahora las 10 películas favoritas de todo el staff de Fuera de Foco.

1. Roma (Alfonso Cuarón, 2018)

Roma no sólo fue una “joya cinematográfica”, como la definió Antonio Sedeño, también fue un fenómeno que puso un antes y un después en la producción, distribución y exhibición del cine mexicano. Sin duda alguna, esta historia de una familia de clase media de la Ciudad de México y de sus sirvientas se convirtió en un hito de la industria.


2. Isla de perros (Wes Anderson, 2018)

Para Roiz, la más reciente película de Wes Anderson fue “una obra maestra de la animación contemporánea”. La perfección de la técnica se conjugó con una trama fresca y sencilla para darnos una de las experiencias más gratas que pudimos vivir en las salas este 2018.


3. Hereditary (Ari Aster, 2018)

Como lo señaló Esteban Cueto, esta película nos regaló “escenas y situaciones que seguramente entrarán a tu cerebro para nunca salir”. El terror alcanzó un nuevo nivel con Ari Aster y, sobre todo, con la legendaria participación de Milly Shapiro. Recuerda: no saques la cabeza del auto.


4. Avengers: Infinity War (Hermanos Russo, 2018)

“Emotiva, divertida y épica”. Así se refirió Antonio Sedeño a la película más esperada de todo el Universo de Marvel. Ésta es, no hay por qué dudarlo, una de las películas que más dará de qué hablar en la historia del cine de superhéroes.


5. A Quiet Place (John Krasinski, 2018)

Pocas películas son tan claras y contundentes en su objetivo: dejar mudo al público. Un lugar en silencio, con su historia de monstruos hipersensibles al sonido, fue el debut más impactante del año en el género.


6. Ready Player One (Steven Spielberg, 2018)

La nueva cinta de Spielberg fue más que sólo nostalgia. En ella se encierran homenajes, una historia entretenida y una valiosa reflexión sobre las relaciones humanas. Una clara muestra de que el maestro norteamericano del Nuevo Hollywood sigue teniendo mucho que decirnos.


7. A Star is Born (Bradley Cooper, 2018)

De los remakes que llegaron este año a la pantalla, fue Nace una estrella, gracias a sus canciones y a las actuaciones de Cooper y Lady Gaga, el que se robó el corazón del público. Además, si hay una película hecha para ganar varios Óscares, es ésta.

8. Upgrade: máquina asesina (Leigh Whannell, 2018)

Cada año hay películas de las que no esperas mucho, pero que cuando llegan a cartelera te dejan boquiabierto. Este 2018, ese puesto le tocó a Upgrade, una cinta redonda y, en palabras de Gallo, portadora de “un excelente ritmo y secuencias de acción que nunca se sienten flojas”.


9. Black Panther (Ryan Coogler, 2018)

El Universo de Marvel dio durante 2018 en la pantalla grande puros pasos firmes. Esta cinta sobre los héroes de Wakanda nos llenó de emoción durante sus dos horas de metraje. Y, contra todo pronóstico, ya obtuvo no sólo el reconocimiento de la crítica, sino varias nominaciones a los Globos de Oro.


10. Searching (Aneesh Chaganty, 2018)

Hasta ahora, las películas de terror sobre el internet habían pasado con más pena que gloria. Sin embargo, el debut de Aneesh Chaganty sorpendió al público con una historia perturbadora y emotiva sobre un padre que busca a su hija en los intersticios del mundo virtual.


Otras menciones

Nuestros colaboradores también señalaron entre sus favoritas las siguientes películas que, aunque no alcanzaron los votos para entrar al top, consideramos importante rescatar:

Los Increíbles 2 (Brad Bird, 2018)

Blackkklansman (Spike Lee, 2018)

First Man (Damien Chazelle, 2018)

Spider-Man: Un nuevo universo (Peter Ramsey, 2018)

Aquaman (James Wan, 2018)

Paddington 2 (Paul King, 2018)

Recuerda que la crítica de muchas de estas películas podrás encontrarla también en el canal de Youtube.

No olviden dejar en los comentarios cuáles fueron sus películas favoritas de este 2018.

Las mejores series de 2018

El 2018 se acaba y, para celebrar un año de series y cine, pedimos a todos los colaboradores y colaboradoras de Fuera de Foco enlistaran sus 10 shows y películas favoritas que hubieran visto en pantalla (chica o grande), ya sea en cines comerciales, muestras, festivales o streaming.

Tras un apretado conteo, te presentamos a continuación las 8 mejores series de 2018:


1. Sharp Objects (Marti Noxon, 2018)

“Una obra maravillosa”. Así calificó nuestro colaborador Rafael Lechado a esta miniserie de HBO protagonizada por Amy Adams que mereció todas las alabanzas desde su estreno en julio. Las actuaciones, la intensidad de la trama y los impecables recursos técnicos la consagraron como uno de los acontecimientos televisivos más importantes del año.

Lee la review completa aquí.


2. The Haunting of Hill House (Mike Flanagan, 2018)

Queda claro que esta serie fue la mejor adaptación de un libro que vimos en la pantalla chica en este 2018. El trazo de sus personajes, el ritmo de cada capítulo y el minucioso desarrollo de la trama engancharon a todo aquel que decidió darle una oportunidad. Ahora el género de horror tiene una nueva reina.

Lee la review de nuestro colaborador Fernando Flores aquí.


3. Daredevil. Temporada 3 (Erik Oleson, 2018)

Para Antonio Sedeño, esta temporada de Daredevil “significó un parteaguas en el personaje” y sin duda fue “la mejor temporada de todas y un glorioso punto final”. Después del fiasco que sufrió este superhéroe en pantalla grande, estas tres temporadas lograron dignificar a Matt Murdock y consiguieron uno de los retratos más notables y complejos del universo de Marvel. Conoce la opinión completa.


4. Hilda (Luke Pearson, 2018)

Esta serie animada sobre gigantes, ratas mágicas y viajes sorprendentes se robó el corazón de todos los espectadores. Para Fanny Llamas, esta historia nos enseña cómo “a través de lo pequeño, se pueden transmitir grandes mensajes” ¡Checa la review!


5. The End of the F***ing World (Jonathan Entwistle, 2018)

La “rara trama”, tal y como la calificó Diego RamCes, de esta sorpresiva serie británica la convirtieron en un fenómeno a principios de este 2018. No hay duda de que los dos adolescentes que protagonizan esta aventura estuvieron entre los personajes más fascinantes del año. Si aún no te convences, lee estas 7 razones por las que deberías tomar en cuenta este show.

https://www.youtube.com/watch?v=vbiiik_T3Bo

6. Bojack Horseman. Temporada 5 (Raphael Bob-Waksberg, 2018)

El éxito de esta serie animada no hace sino afianzarse con cada temporada que transcurre. Aunque para muchos, estos 12 capítulos perdieron la fuerza que tuvieron los episodios de la temporada anterior, la acidez y lo sofisticado de los chistes y las situaciones en las que se meten los personajes no dejan de tener su encanto.


7. Better Call Saul. Temporada 2 (2018)

De principio a fin, esta nueva temporada de Better Call Saul nos llenó de emociones y sorpresas. Para nuestro colaborador Rafael Lechado, cada capítulo se coció “a fuego lento pero fue muy emotivo“. No olvidaremos “al maestro de las jugarretas: Saul Goodman.” Busca nuestras reviews por episodio aquí.



8. The Marvelous Mrs. Maisel. Temporada 2 (Amy Sherman Palladino, 2018)

Uno de los proyectos más esperados de 2018, era la segunda temporada de la ganadora al Emmy: The Marvelous Mrs. Maisel. La serie original de Amazon Prime es prueba de que con un poco de esfuerzo, la comedia más sencilla puede resultar maravillosa. Grandes valores de producción, un guion brillante y actuaciones sobresalientes hacen de este show un must para los amantes del género.

Menciones honoríficas:

Bodyguard, Killing Eve, Homecoming.

Cuéntenos, cinefilos, ¿qué les pareció nuestro ranking de series de 2018? ¿Cuáles agregarían y quitarían?

Spider-Man: Un Nuevo Universo


La mejor película y adaptación de Spider-m

Man jamás hecha. 

Diferente Spider-Man

La primera película animada del trepamuros por fin llegó. Spider-Man: Un nuevo universo adapta, por primera vez, la historia de Miles Morales, el arácnido del Universo Ultimate.

Un nuevo héroe

Desde el principio, hay que decir que es la mejor película de Spider-Man. Literalmente, es ver un cómic en la gran pantalla: con personajes bien armados, una historia interesante y un multiverso que la convierte en oro para los espectadores. 

La historia comienza en un universo paralelo al Spider-Man del 619, el universo central de Marvel. En este mundo, Peter Parker, como en los cómics, pierde la vida tras una batalla con el Duende Verde, dejándole el manto a Miles Morales.

¿Adiós Peter Parker?

Pero, ¿quién es Miles Morales? Es un chico que, luego de ser picado por una araña radioactiva, adquiere los mismos poderes de Peter, convirtiéndose en el protector de la ciudad tras el deceso del arácnido. 

El antagonista de esta historia es Wilson Fisk, que recordamos por su participación en Daredevil. Fisk, con la ayuda de otros villanos, inventa un aparato que altera los multiversos, trayendo arácnidos de otras realidades al mundo de Miles. 

Estos héroes son: Spider Ham, Spider Noir, Penni Parker, Gwen Stacy, alias Spider Woman y, por supuesto, el Peter Parker original. Aquí Spider-Man es un mentor que enseña a Miles a desarrollar sus habilidades como arácnido de una manera divertida y memorable. En lo personal, no pude evitar pensar que ese desalineado, descuidado y triste Spider-Man era el que alguna vez Tobey Maguire interpretó, pero muchos años después.

Una joya animada

La animación por parte de Sony es estupenda. Cada personaje tiene características que los hacen únicos.  Como dije anteriormente, la historia es, literalmente, abordar un cómic en la gran pantalla; el uso de las onomatopeyas, destellos, y otras características de las historietas es magnífico.  

Por supuesto vemos a la gran galería de villanos del trepamuros; aunque algunos de éstos tienen una participación muy limitada, haciéndolos insignificantes en la historia. 

Como un gran fanático del personaje, destaco que hayan llevado los multiversos por primera vez en la gran pantalla. Esto ya se ha visto en otros eventos de cómics o series animadas de Spider-Man; el arácnido tiene tantas versiones que te encariñas con cada una de ellas. Y la premisa persiste: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. 

Sony realizó, por primera vez, un gran trabajo con el personaje. El soundtrack, la historia, el desarrollo, la comedia y el final son memorables. No pude pedir más, todo fue perfecto. 

Por supuesto, hay un par de escenas post-créditos. La primera es un reconocimiento a Stan Lee y Steve Ditko, los creadores de Spidey. La segunda: ¡es una verdadera joya! Es el mejor homenaje a un meme jamás antes visto. Se disfruta demasiado.

En conclusión…

Spider-Man: Un nuevo universo es, sin lugar a dudas, la mejor película del trepamuros: entretenida, divertida y memorable. De esta forma, cerramos un perfecto año para el cine de superhéroes. La recomiendo totalmente.

Lo peor de 2018

El fin de un año es la oportunidad ideal para hacer un recuento de lo bueno y lo malo que nos pasó en el año. Sí, 2018 pudo haber sido un gran año pero también estuvo lleno de frustraciones, de ilusiones rotas y de expectativas no cumplidas.

Para nuestros colaboradores y colaboradoras, éstas fueron las decepciones más grandes que vieron este año en pantalla:

Películas

1. Slender Man (Sylvain White, 2018)

“Aburrida de principio a fin”. Así fue como nuestro colaborador Ángel Sánchez definió este intento por llevar a la pantalla grande a uno de los personajes más aterradores y populares del internet. Absolutamente nada consigue salvar a esta película de estar en la lista de lo peor de este año y, seguramente, de muchos más. Lee el review aquí.


2. La monja (Corin Hardy, 2018)

A pesar de la participación de Demián Bichir y Taissa Farmiga, para Fernando Flores “la narrativa de la película es decepcionante” y acude a “fórmulas repetitivas y tediosas”. Este spin-off de la saga de El Conjuro nos decepcionó por completo. Checa el review de Fer Flores.


3. Venom (Ruben Fleischer, 2018)

Para Antonio Sedeño el inicio de de las aventuras de Eddie Brock “se quedó corto ante las expectativas que causó”. Ni la actuación de Tom Hardy, ni el humor corrosivo fueron suficientes para aliviar el desencanto. Conoce la opinión completa aquí.


4. Un viaje en el tiempo (Ava DuVernay, 2018)

Para nuestra colaboradora Denisse, A Wrinkle in Time prometía una aventura familiar divertida pero resultó ser “una de las cintas más aburridas del año, con malos efectos, un villano ridículo y actuaciones muy por debajo de la capacidad del elenco”. Mal por Disney.

¡Lee el review de Denisse aquí!


5. Titanes del Pacífico: la Insurrección (Steven S. DeKnight, 2018)

Esta segunda parte fue una de las secuelas más desastrosas que vimos en el año. Con personajes que nunca llegan a importarnos tanto y una historia deslucida, lo único que nos provocó esta cinta fue extrañar a Guillermo del Toro. Maria Belen te cuenta más de la cinta acá: review.


Series

1. 13 Reasons Why. Temporada 2.

La continuación de una de las series más amargas de 2017 decpecionó a nuestro staff. El regreso de Hannah Baker se sintió forzado y las nuevas revelaciones del pasado de los personajes no tuvieron la contundencia de la historia que conocimos en la primera temporada. Sin duda, la mayor desilusión del año.


2. Made in Mexico

“Terrible”, “insoportable”, “ridícula”. Los adjetivos negativos sobran para hablar de este producto de Netflix que pretendió explorar la cotidianidad de los ricos de la Ciudad de México. Como si las comedias mexicanas que abundan en las carteleras y los programas de MTV no fueran suficientes.


3. Iron Fist. Temporada 2.

La cancelación de futuras temporadas de Iron Fist no es casual. Esta segunda temporada simplemente no cumplió con las exigencias del universo de The Defenders. Si algo bueno tuvo, nos dice nuestro colaborador Gallo, fue que sirvió “como preámbulo para el triunfal y oscuro regreso de Daredevil“. Nada más.


4. The Rain

Esta serie postapocalíptica sobre una misteriosa lluvia que cae sobre Escandinavia era bastante esperada por los seriéfilos; sin embargo, su monotonía y lo predecible de sus situaciones la colocó como una de las decepciones más notorias de 2018.


5. Insatiable

Hay historias que ya no funcionan en 2018, así de sencillo. La serie original de Netflix, protagonizada por Debby Ryan parece no haber entendido que la superficialidad es cosa del pasado. Una lástima, pues esperábamos más del siguiente proyecto de Alyssa Milano.

Para ustedes, cinéfilos y seriéfilos, ¿cuáles fueron los peores estrenos del año?

Top películas de Transformers

¡Cinéfilo! Ante el reciente estreno de Bumblebee (Travis Knight, 2018)el tan esperado spin-off de la saga de Transformers, traemos este top de las películas que le han dado forma a este universo.


Transformers (2007)

Probablemente la primera cinta de la franquicia es lo mejor que hemos visto. Con la mente responsable de películas como La Roca (1996), Bad Boys (1995) y Armageddon (1998) al frente, la adapatación de Michael Bay de esta caricatura ochentera donde los protagonistas son “robots gigantes”, dejó en claro desde el principio hacia dónde se dirigía este nuevo proyecto.

Es una película cargada de explosiones y demasiados efectos especiales que fueron reconocidos con una nominación en los premios Óscar.

Otro aspecto a destacar es la banda sonora compuesta por Steve Jablonsky, quien nos entregó buenos temas como Arrival to Earth, Scorponok y el tema principal de los Autobots.

Una cosa más: What I’ve Done de Linkin Park. 


Transformers: Dark Side of the Moon (2011)

El Lado oscuro de la Luna funciona “bien” como una tercera parte para las películas y como conclusión para los protagonistas originales.

El cambio más notorio fue la ausencia de Megan Fox. Debido a unos comentarios en los que asemejaba a Michael Bay con Adolf Hitler, fue despedida y reemplazada por la modelo Rosie Huntington-Whiteley

Como dato adicional, Dark Side of the Moon es la vigésima película más taquillera de todos los tiempos.


Transformers: The Last Knight (2017)

La última película de la franquicia llegó para confirmar que no necesitábamos más filmes de Transformers. 

Se puede decir que es “levemente” mejor que su antecesora, pues resulta entretenida y tiene acción de principio a fin; además, Anthony Hopkins aparece, aunque con un papel nada memorable. 

Algo que se disfruta son los efectos especiales en 3D y, de nueva cuenta, la banda sonora de Steve Jablonsky.


Transformers: Age of Extinction (2014)

Este “reinicio” para las películas no fue lo esperado. Hay buenos aspectos a destacar como los Dinobots, Mark Wahlberg Galvatron. No obstante, nos topamos con una de las tramas más confusas de toda la saga y con la película menos explosiva de las 5. 

Otra cosa que le va mal es la duración y que únicamente al final es que podemos ver en acción al atractivo principal: los dinobots.


Transformers: Revenge of the Fallen (2009) 

Sí, se ha dicho que las segundas entregas nunca son buenas y La Venganza de los Caídos es sin duda la peor de las cinco películas de Transformers.

La cinta tiene el honor de ser ganadora a 3 premios Razzies: Peor Película, Peor Directo y Peor Guión. 


¡Cinéfilo! Fue un reto escribir este top, ya que como todos sabemos esta saga de películas no es precisamente un hito cinematográfico. 

Te invitamos a dejar en los comentarios tus favoritas y contarnos qué te pareció esta lista. ¡Checa también nuestra review de Bumblebee aquí!

Bumblebee

Una película con un enorme corazón y muchas aventuras.

El spin-off del carismático Autobot amarillo finalmente llegó a la pantalla grande, y es la mejor prueba de que pueden haber grandes historias cuando la franquicia se aleja de los artificios realizados por Michael Bay y se da un merecido respiro de la mano de Travis Knight.

Paramount Pictures vuelve a apostar por una película de Transformers, sólo que esta vez hace variaciones en cuanto a tono, narrativa y planteamiento para llevarnos de vuelta a los años ochenta. Es aquí donde conoceremos el porqué y el cómo fue que el robot amarillo terminó en nuestro planeta.

Robots en guerra

La película arranca en 1987, durante una guerra en el planeta Cybertron, donde los Autobots están perdiendo la pelea contra los Decepticons. El grupo liderado por Optimus Prime se ve acorralado y, ante la inminente derrota, envía al soldado B-127 a la Tierra con la misión de formar una base en la que los suyos puedan establecerse por un tiempo.

El robot amarillo no es el único de Cybertron que viaja hacia nuestro planeta, sino que tres miembros de los Decepticons van detrás de él: Shatter (Angela Bassett), Dropkick (Justin Theroux) y Blitzwing (David Sobolov), quienes tratarán de detener al protagonista y evitar que cumpla el objetivo con el que fue enviado.

Sin embargo, al llegar a la Tierra su memoria y su sistema de comunicación quedan dañados, por lo que se ve obligado a ocultarse como uno de los escarabajos de Volkswagen. Al poco tiempo es descubierto por Charlie Watson (Hailee Steinfeld) y juntos comienzan una gran aventura, al mismo tiempo que forman una simpática amistad.

Bajo esa premisa descubrimos una cinta que luce muy bien y no tiene como propósito apabullar al espectador con cuadros plagados de efectos visuales. Bumblebee apuesta por ir en la dirección opuesta y se convierte en una aventura familiar llena de nostalgia ochentera, sin caer en las imitaciones.

Mucho tiene que ver el sencillo, pero muy efectivo, guion de Christina Hodson, que se apoya en la construcción de la relación entre Charlie y Bumblebee con la dosis justa de dulzura que requiere esta inesperada amistad; la cual recuerda un poco a El Gigante de Hierro (Brad Bird, 1999).

El inicio de una gran amistad

La acertada elección de Steinfeld como la joven protagonista ayuda a que la película tenga un elemento emocional que funcione. Ella ya venía de la cinta coming-of-age The Edge of Seventeen (Kelly Fremon, 2017), con otro personaje adolescente que atravesaba por varios problemas; y en esta ocasión dota de un lado muy humano a la historia, gracias a sus matices y a la química que tiene con el resto del elenco.

Bumblebee no se toma a sí misma en serio y es consciente de que el asunto incluye una guerra. A la vez sabe que se trata de una aventura con robots gigantes que disparan rayos. De hecho esto también se presencia en la sólida actuación de John Cena como un militar que por ratos se autoparodia.

Algo que también destaca es la naturalidad con la que se desarrollan los sucesos en la película. Ya sea la secuencia inicial de la guerra donde se puede ver a personajes como Optimus Prime, Shockwave y Arcee con sus diseños originales, o cuando Charlie y Bumblebee escuchan la música de The Smiths y A-ha.

Las referencias y homenajes no pueden faltar, por lo que clásicos de los años ochenta como The Breakfast Club, E.T. e Indiana Jones tienen sus momentos en pantalla.

El camino que Transformers debe tomar

En definitiva, Bumblebee es el paso correcto que la franquicia de los Transformers necesitaba dar desde el principio. La película de Travis Knight no necesita recurrir a efectismos para entregar buen entretenimiento, acción y una de las mejores relaciones de amistad que el cine fantástico ha visto en los últimos años. Esto es lo que Transformers debió ser hace rato.

El asesinato de la familia Borden

Lizzie es una película que parte de una premisa interesante, pero no logra aportar algo novedoso al suceso que ya conocemos.

Esta película está basada en un caso real. Además, no es la primera adaptación que tenemos sobre los asesinatos de la familia Borden. Pues hace pocos meses tuvimos una serie con Cristina Ricci, la cual nos acercaba una historia de época retratando la vida de la mujer reconocida como “La asesina del hacha”.

Ahora, este film protagonizado por Kristen Stewart y Chloe Sevigny no busca centrarse en el asesinato en sí, ni buscar nuevas respuestas a las incógnitas que aún tenemos sobre el caso. Lo más importante en la cinta es el drama familiar y la relación de sus protagonistas: Lizzie Borden y Bridget, una se las sirvientas de la casa.

Basada en hechos reales

El caso real sucedió el 4 de agosto de 1892 en Fall River, Massachusetts. Andrew Jackson Borden y Abby Durfee Gray Borden, fueron encontrados asesinados. Andrew, de 70 años, recibió once hachazos en la cara y el cráneo. Abby, su segunda esposa de 63 años, recibió diecinueve, todos en la espalda. Los cuerpos sin vida fueron descubiertos por la menor de sus hijas, quien de inmediato llamó a su sirvienta, Bridget Sullivan, para mostrarle la espantosa escena. Este desgarrador suceso ha sido fuente de gran inspiración para distintas películas. Sin embargo, éste film en particular parece olvidarse del suceso; y se centra más en la psicología de Lizzie, una de las hijas de la familia.

Además, este también es un relato feminista ya que busca mostrar con énfasis el carácter de su protagonista. Ella es una mujer cuyas ideas van en contra de los pensamientos de la época; por lo que existe una relación muy conflictiva con su padre, una figura respetada en su sociedad. Quizá lo mejor que deja la cinta son los momentos en que la protagonista interactúa con Bridget, sirvienta con la que tiene muchas cosas en común, como los abusos de su entorno y el de la misma sociedad.

Lo más destacado

Uno de los aspectos que se logra sacar adelante es la actuación de sus protagonistas. Chloe Sevigny hace de Lizzie, un personaje cautivador y misterioso a pesar de que muchos conozcan su final. Asimismo, se complementa con Kristen Stewart, que si bien es un personaje más medido en carácter, logra empatar con su compañera con diálogos y escenas que denotan erotismo desde un acercamiento simplista.

El asesinato de la familia Bordenes una película que parte de una premisa interesante, aunque no logra aportar algo novedoso al suceso que ya conocemos. El problema se encuentra en el lento desarrollo de la trama y por momentos, se olvida de conflicto principal de la historia para dar paso al romance. A pesar de esto, llega a ser disfrutable gracias a las actuaciones de Sevigny y Stewart; pues mantienen una química particular a través de sus sufridos personajes. Es un film que podría haber dado más de sí misma , pero que de todos modos mantiene el interés.

Mary Poppins Returns

El Regreso de Mary Poppins regala una clásica fórmula mágica, que cumple con hacer soñar a sus espectadores otra vez.

En el lejano 1964, la adaptación de las novelas de P.L. Travers llegaba a la pantalla grande de la mano de Walt Disney. Protagonizada por la magnífica Julie Andrews, y el carismático Dick Van Dyke —a quien Travers no toleraba—, Mary Poppins se volvía la cinta de la época, superando a varios proyectos cinematográficos en propuesta visual, musical y una interacción entre universos animados y live-action nunca antes vista.

Al mismo tiempo, la historia de la niñera mágica, cuyo deber era hacerse cargo de los hermanos Banks del número 17 de Cherry Tree Lane, se volvió un cuento entrañable para futuras generaciones, quienes consumirían dicha cinta en distintos formatos domésticos.

Cuando se anunció que Disney planeaba una secuela del clásico, el temor por el resultado que fuese a entregar Rob Marshallera tangible entre los fanáticos del musical. Que si era innecesario, o que si no habría otra persona como Julie Andrews para sacar adelante tan “perfecto” material, eran discusiones constantes alrededor del proyecto, mismo que vería la luz en Diciembre 2018.

Prácticamente perfecta en todo sentido

Es injusto comparar desde el principio a Julie Andrews con Emily Blunt. No tanto porque la segunda no sea capaz de sacar adelante uno de los papeles más conocidos en la carrera actoral de Julie, sino porque son tiempos distintos y, en palabras de Andrews, es hora de que Emily Blunt brille en pantalla como ella misma sabe hacer.

La pregunta no tendría que ser si “la nueva” es tan magnífica como “la original”, sino qué tan buena resulta Blunt por su cuenta, dentro de su propia historia y con su propia interpretación de la pluma de Travers. Es así que me atrevo a decir incluso que, de no existir un antecedente de Mary Poppins, Emily Blunt sería el referente por excelencia del personaje.

Blunt en los zapatos de Mary Poppins es extraordinaria y lleva a la perfección cada una de las sombras en el espectro de la querida nana; desde el polo ligeramente frío y estricto del personaje hasta el lado más dulce y maternal que se puede tener de ésta.

No es desconocido el talento que posee la actriz para los musicales —recordemos su participación en la adaptación Into the Woods (2014)—; no obstante, podemos decir que dicha habilidad es explotada en su totalidad esta ocasión y eso se aprecia.

Igualmente, la química que presenta tanto con los niños Banks, como con el farolero interpretado por Lin-Manuel Miranda, hacen de la cinta algo cómodo de ver, transmitiendo esa familiaridad al público.

Vientos de cambio

De acuerdo, no hay grandes cambios de los que podamos hablar respecto a la nueva versión en cines. La estructura narrativa es prácticamente la misma y el trazado de los personajes es bastante cercano a lo que ya habíamos visto con Michael (Matthew Garber) y Jane Banks (Karen Dotrice).

¿Qué sí es diferente? El acercamiento a los personajes más pequeños. Si bien recordamos, los hermanos Banks de la historia original vivían de travesura en travesura disfrutando de una infancia común; mientras que, quien debía ser realmente “salvado”, era el banquero George Banks (David Tomlinson), cuya felicidad se desvanecía a los ojos de todos.

Esta vez el problema central es un poco más tangible. Pues, más allá de que la misión de Mary Poppins vuelva a ir hacia los Banks más grandes, existe un riesgo que la familia está corriendo: perderán la casa de Cherry Tree Lane si no consiguen el dinero suficiente para cubrir un préstamo del banco.

Por ello, los niños Georgie, John y Annabel, huérfanos de madre, se ven obligados a ser más maduros que otros chicos de su edad, sufriendo en carne las consecuencias de la Gran Depresión. Hago un punto para sobresaltar la labor del cast infantil (especialmente de Joel Dawson, quien entrega uno de los momentos más emotivos de la cinta), pues cada uno de ellos cumple espectacularmente con el guion que le es entregado y se adueña de la pantalla.

Dos cometas que caen

Volviendo al nudo argumental, los problemas se complican ante el planteamiento de un antagonista, elemento del cual carece la cinta original. William Weatherall Wilkins, a quien veremos también en otras formas a través del viaje de los Banks, Jack y Mary Poppins, pretende ser un personaje que agregue propósito a la trama, no quedando del todo claro sus motivos para llevar a la desdicha a los Banks.

Entre los elementos innecesarios de estos “cambios”, personalmente sentí sobrada la participación de Meryl Streep como Topsy, cuyo momento es breve, musical, y lindo de ver, pero intrascendente a fin de cuentas.

¿Supercalifragilísticaespialidosa?

Tal vez, pero en parte. Mary Poppins Returns cumple con ese objetivo de hacer a los grandes creer de nuevo en la magia, e ilusionarse con algo más que imaginación e inocencia dejada atrás. Asimismo, emociona audiencias infantiles que, aunque probablemente no atraparán el centenar de referencias hacia la clásica cinta de Robert Stevenson — seamos honestos, tampoco nosotros lograremos contarlas todas—; les entrega una cinta agradable que los invita a formar parte de su universo.

Queda a deber precisamente este último punto: la expansión de un mundo que sabemos es infinito de posibilidades. Pues, al repetirse a sí misma en los actos originales, no propone un cambio radical, ni nos envía a escenarios tan distintos a los ya conocidos. Podríamos decir, incluso, que la secuela de Mary Poppins juega en un terreno demasiado seguro, donde sabe que va a funcionar, pero naturalmente no arriesga nada.

Bien se decía en la sala de cine: es un replanteamiento del clásico, pero con tecnología actual. Un “¿qué sucedería si pudiéramos rehacer Mary Poppins con técnicas CGI que pueden inducir al más fantástico de los mundos?”

¿Lo puedes imaginar?

Nada de esto quiere decir que la película sea estrictamente mala. Los números musicales lucen especialmente traídos del escenario para complacer al ojo del espectador, y eso se agradece enormemente; sobre todo al contar con la presencia de una figura como la de Lin-Manuel Miranda sacando adelante dichas escenas.

Se nota un trabajo brillante en la construcción de los escenarios y el diseño de producción en general. Las actuaciones logran ser sobresalientes y el juego de nostalgia que se deja en manos de los seguidores es entrañable. Sin embargo, precisamente esa utilización de referencias podrían hacer sentir ajenos a aquellos que se adentran a las enseñanzas de Mary Poppins por primera vez.

La música cumple y las composiciones están llenas de referencias de principio a fin, citando incluso a las melodías armadas por los hermanos Sherman. El ensamble de Can you Imagine That? se vuelve uno de los favoritos, y quizá el que más fuerza posee junto a The Place Where Lost Things Go.

Se apela de forma positiva al cariño de los fanáticos con los cameos de Dick Van Dyke, Angela Lansburry y Karen Dotrice, mismos que hacen de la experiencia un momento mucho más mágico.

Lo que sí termina por volverse incómodo es esa ausencia de un cambio más grande, un problema que se diga “digno” de una secuela, y el inexplorado terreno más allá del homenaje. Mary Poppins Returns al final es buena, pero se pierde en el camino a ser una continuación perfecta de la historia original.

BAD TIMES AT EL ROYALE

Tener un reparto de alto calibre, puede representar más un reto que una ventaja.

Drew Goddard, escritor de series como Buffy (1997-2003), Angel (1999-2004) y Alias (2001-2006), dirige su segundo largometraje acompañado de rostros muy familiares. En una cinta clásica de atracos, nos transporta a la década de los 70 situándonos en un emblemático hotel entre California y Nevada.

¿De qué se trata?

En el otrora famoso y concurrido hotel El Royale, llegan a hospedarse 4 desconocidos con muchos secretos en el armario.

Recibidos por el tímido y atormentado Milles (Pullman), un vendedor de aspiradoras (Hamm), una cantante (Erivo) y un sacerdote (Bridges) hacen check-in en el mostrador; a la par, una hippie (Johnson) llega de último para alquilar la habitación más sencilla del hotel.

Cada quien con sus asuntos particulares comienzan a desempacar en sus respectivas habitaciones. Mientras, a modo de flashbacks, veremos los motivos por los que llegaron a El Royale.

Todo se complica cuando las verdaderas identidades salen a flote y las intenciones de cada uno se obstruyen entre sí.

El bondadoso padre Flynn es un experimentado asaltabancos, el insufrible vendedor es un honorable agente federal, la chica rebelde es una temeraria vengadora y, al parecer, sólo Darleen (la cantante) está en el momento y lugar equivocados. Hasta el tímido Milles esconde más secretos de los que aparenta.

Todo se conjuga para que, al final, un carismático pero sanguinario Chris Hemsworth llegue para reclamar lo que es suyo y convierta el hotel en un verdadero infierno.

Lo bueno…

Bad times at El Royale es muy entretenida. Las actuaciones, en general, son bastante efectivas. Destaca la experiencia de Jeff Bridges, que de la escena más pequeña, puede llenar la pantalla con dos o tres frases.

Tiene buen ritmo, de hecho, me recordó bastante a Smoking Aces (Joe Carnahan, 2006) tanto por la trama, como por los giros de tuerca y revelaciones que se van haciendo a lo largo de la cinta.

La cinta logra mantener el interés del espectador. A pesar de caerse por minutos, logra enganchar de nuevo justo en el momento adecuado.

Lo malo…

Es imposible no hacer la comparación con los trabajos de Tarantino; la música, la estética, algunos diálogos, el reparto multiestelar. Lamentablemente para Goddard, la película se queda como un buen intento nada más.

Donde se hace más notoria la falta de experiencia del director, es en el balance que tuvo que hacer con tantas estrellas. No logra sacarles jugo a todos y es una lástima.

Al ser el director y escritor pudo conjugar estos aspectos, pero pierde la oportunidad en varios momentos de la historia; ahonda demasiado en partes de los personajes que resultan irrelevantes y en el arco final resuelve de manera apresurada el clímax de la cinta.

En conclusión…

En Malos tiempos en el Royale, nos encontramos con una buena historia de atracos y secretos. Pero a pesar de sus dos horas y media de duración y la edición por capítulos al estilo Tarantino, queda de alguna manera inconclusa.

Los cabos sueltos son de temas demasiado mencionados y que, como espectador, te dejan ansiando una resolución. Por otro lado, las temáticas principales se resuelven de manera muy simple y el desenlace se siente forzado.

Sin embargo, es una buena opción para pasar una buena noche de películas.

Life Itself

Un drama de lo más olvidable que busca la lágrima fácil.

Mentiría si les dijera que ésta es la película inspiradora del año. Tampoco es la película más conmovedora que verán en sus vidas. Lo que sí me atrevo a decir es que se trata de lo menos interesante del año.

Life Itself es un melodrama de estructura coral que viene de uno de los responsables de la querida This Is UsDan Fogelman, quien se ha caracterizado por las comedias honestas que siempre tratan de dejar una lección al final. En este experimento, que es su segundo largometraje, los resultados son totalmente opuestos a lo logrado por la ficción protagonizada por Mandy Moore y Milo Ventimiglia.

La cinta está hecha de una forma que asume automáticamente que la audiencia es tonta y que necesita de una voz que narre los hechos porque, de lo contrario, no entendería lo que está pasando. Es el tipo de película que no sólo hace eso de forma burlona y frontal, sino que se promociona a sí misma a lo largo del metraje cuando su título está mezclado de alguna forma en los diálogos de los actores.

Por si fuera poco, hay un monólogo al principio donde prácticamente Samuel L. Jackson trollea al espectador. Tras varias escenas, el filme se muestra en realidad como un relato sobre la muerte; también, muestra que el narrador de una historia nunca es alguien en que se pueda confiar ya que sólo aporta un punto de vista.

Una propuesta confusa

Esta película, cuyo extraño arranque tiene tintes de comedia, pasa rápidamente a la tragedia, el romance y el drama. Asimismo, parece que sus historias transcurren en un tiempo total que sería de mínimo un par de décadas, pero todo sigue exactamente igual: la tecnología, la ambientación: demasiada incoherencia junta para una producción con este elenco.

Comenzamos en Nueva York con Will (Oscar Isaac), que ha sido abandonado por su mujer, Abby (Olivia Wilde). Su sufrimiento es tan grande que acude a una terapeuta (Annette Bening) para poder desahogarse. Está desesperado y quiere recuperarla, pero luego descubriremos que ella en realidad falleció en un accidente. Desde aquí entramos en el juego del narrador no confiable y la confusión está a la orden del día.

Más allá del protagonismo de Isaac y Wilde, Life Itself cuenta con otras historias donde Antonio Banderas y Olivia Cooke participan. La de Banderas está totalmente en español y nos muestra a su personaje como un hombre solitario, dueño de una hacienda. En la segunda, Cooke interpreta a una joven que se crió con su abuelo y perdió a su madre desde que era muy pequeña, quedando marcada por esa ausencia.

No tiene claros sus objetivos

Quizás lo más llamativo sobre la cinta sea ese segmento en español, y sólo por el idioma. De ahí, este estilo de narración fragmentaria no es novedoso y las historias entrecruzadas, menos. La cinta no explora nada y tampoco parece tener claro su objetivo. Ni hablar de ciertas escenas que dan vergüenza ajena, como lo falso que se ve el concierto que da el personaje de Olivia Cooke.

En conclusión…

Si algo intenta hacer Life Itself con demasiado esfuerzo es ir en aumento en una escalada de desgracias, previsibles, para tratar de generar algún tipo de tensión en el espectador. Claro que esto para algunos podría ser un atractivo involuntario. Todas las situaciones buscan, de forma forzada e inverosímil, provocar emociones que, si se es de lágrima fácil, nos engañaremos creyendo que es una película que sí vale la pena.

El Grinch

Llega otro intento de repetir una fórmula “modernizando” la historia para nuevas generaciones. Sin embargo, parece que Dr. Seuss no ha encontrado una adaptación que le haga justicia a la peculiar estética de los personajes que desarrolló. Esta nueva adaptación del cuento infantil ¡Cómo el Grinch robó la Navidad! (1957) llega a la pantalla grande de mano de Illumination y, sinceramente, no da mucho de qué hablar.

Llegó la historia otra vez: la del Scrooge que aborrece el espíritu navideño y decide terminar con la felicidad de los demá, porque él no puede ser feliz.

Llegó, otra vez, el típico personaje cuyo trauma es un pasado en soledad y falto de amor.

Llegó…, pero no es mejor, ni más “moderno”, ni nada.

Mejor vean la de Ron Howard…

A leguas se nota que  Michael LeSieur quiso profundizar en el personaje gruñón que odia la Navidad por culpa de un pasado frío y solitario. Algo parecido a lo que se hizo en Maléfica (Robert Stromberg, 2014), pero a pequeña escala. Ya saben, para empatizar con el personaje se intenta justificar la maldad por medio de flashbacks. Sí, quizá se vuelve más interesante, pero no es suficiente.

La verdad es que no encontramos alguna novedad en el argumento; por el contrario, pareciera que a la cinta le sobró más o menos la mitad de su tiempo total. Pudo haber contado exactamente la misma historia en media hora y la gente no se hubiera perdido de absolutamente nada.

¿Cumple su cometido?

La película presenta una calidad de animación que le queda corta a un contenido de por sí corto. Pero esta vez el elemento visual no es suficiente para salvar un argumento pobre. Tanto el humor como la cinta en general es dirigida a un público infantil; no obstante, la cinta no parece hecha para la perspicacia de la niñez actual.

Un personaje como El Grinch pudo ser explotado de tantas maneras en la cultura del presente para favorecer el humor de la cinta, que duele en lo más hondo del corazón ver el resultado. Se pensó sólo para entretener a los más pequeños, por supuesto. Pero aun en ese sentido, la saga de Mi Villano Favorito va más allá…, tanto en el mensaje, como en el humor. ¿Por qué conformarse con repetir una historia sin pizca de novedad?

Illumination creció visualmente, pero ¿por qué detenerse ahí?

¿Y tú, cinéfilo, qué opinas del Grinch? ¿Alegró tus navidades?