Participantes del reality show inspirado en ‘Squid Game’ argumentan que Netflix tiene pactados a los ganadores, además de someterlos a retos “crueles”. 

Tras el éxito de la serie de Netflix, el año pasado se anunció que Squid Game seguiría vivo a través de un reality show inspirado en algunos de sus desafíos, creándose así Squid Game: The Challenge. Actualmente, el reality se encuentra en filmaciones en una antigua base militar en Bedfordshire, en las afueras de Londres, con 456 concursantes provenientes de todo el mundo que se jugarán 4.56 millones de dólares.

Si bien el show aún no se ha estrenado, desde semanas atrás comenzaron a surgir noticias sobre lesiones de los concursantes y condiciones climatológicas que ponían en riesgo la salud y la seguridad de los mismos. Ahora, un nuevo artículo de Rolling Stone, ha dado a conocer nuevas declaraciones de algunos de los participantes que señalan trampas por parte de Netflix, y retos a cumplir que son bastante “crueles”.

¿Desafíos demasiado peligrosos?

Concursantes del programa Squid Game: The Challenge, comentaron de forma anónima que varios de los concursos que se llevaron a cabo fueron “crueles” y “arreglados” en donde jamás se tomaron en cuenta la salud y bienestar de las personas. “Fue lo más cruel y mezquino por lo que he pasado”, platicó un antiguo concursante a Rolling Stone. “Era como una carrera de caballos humana, y nos trataban como a animales a la intemperie, y lo peor es que [la carrera] estaba arreglada”.

De acuerdo con tres ex-concursantes del reality de Squid Game, en uno de los retos tuvieron que soportar hasta nueve horas en un hangar aeroportuario helado, sin poder moverse en tramos de 30 minutos.

Al mismo tiempo, cada que un concursante cruzaba la línea de meta tenían que esperar a que los productores repasaran las imágenes y obtuvieran tomas con drones, sin importar que permanecieran bajo las duras condiciones a pesar de que el desafío hubiera terminado. “Estaba temblando como si estuviera en la cima del monte Everest y no tuviera nada encima”, agregó la fuente.

Dichas condiciones hicieron que al menos 10 personas se desmayaran durante uno de los concursos, situación para la que la producción no estaba preparada, por lo que los médicos tardaron mucho tiempo en llegar, además de limitar las líneas de ayuda “porque a los productores les preocupaba que se estropearan las tomas de las cámaras”.

Como solución, pusieron hombres enmascarados típicos de la serie para disfrazar a los médicos que atendían al jugador caído mientras el resto de los concursantes permanecían inmóviles.

En ese momento, los ex concursantes explicaron que no sabían cómo reaccionar al ver que las personas se estaban desmayando dado que si se movían, podían quedar descalificados. “La gente estaba devastada, incluido yo mismo, por el hecho de que tienes a una chica convulsionando y todos estamos ahí parados como estatuas. ¿En qué planeta es eso humano”?, agregó.

“Obviamente, saltarías y ayudarías. Esa es la naturaleza humana de la mayoría de nosotros. Pero es absolutamente un experimento social. Jugó con nuestra moral y es enfermizo. Es absolutamente enfermizo”.

Anónimo.

Otro jugador afirmó que muchos de los concursantes fueron a participar de forma muy seria al ver que el ganador tendría 4,5 millones de dólares, por ello, no prestaban mucha atención a las inconsistencias de la producción. . “Me di cuenta de un montón de gente con la idea de que van a cambiar la vida de su familia. Esta gente estaba dispuesta a morir”, explicó un ex participante. “Muchos decían: Me voy a casa con esto, no me importa lo que cueste’. Creo que los productores querían eso. Querían que la gente no pensara en su salud, que no se preocuparan por su seguridad”.

¿El ganador/a de Squid Game ya estaba pactado?

Los exjugadores de Squid Game comentaron que varios de los concursantes son influencers de Tiktok e Instagram, por lo que comenzaron a sospechar de la veracidad del casting. Asimismo, explicaron que después de cada ronda parecían estar “pre-seleccionados” los ganadores sin importar el resultado, además de que los influencers estaban microfonados mientras que la mayoría de los concursantes eliminados llevaban micrófonos falsos colgados del cuello. “Realmente no era un concurso. Era un programa de televisión, y nosotros éramos básicamente extras en el show”, explicó uno de ellos.

Sumado a esas inconsistencias, dos concursantes más externaron que cuando llegaron a Londres para filmar el show, sus vuelos de regreso ya estaban reservados para justo después de ser eliminados. “En lugar de Squid Game [ellos] lo llaman Rigged Game [Juego amañado]. En lugar de Netflix, lo están llamando Net Fix [arreglo de negocios], porque era claramente obvio”, agregó.

Esta no es la primera vez que surge un drama durante la filmación de Squid Game: The Challenge, ya que a principios de este año, se informó que varios concursantes tuvieron que ser tratados por lesiones. Sin embrago, en un comunicado, Netflix informó que la producción tomaba las medidas necesarias para garantizar su seguridad y negó las acusaciones.

“En Netflix nos preocupa mucho la salud y seguridad de nuestro cast y equipo e invertimos en todas las medidas de seguridad necesarias. Aunque sí era muy frío en el set, cosa que teníamos prevista, cualquier reporte sobre heridas graves es totalmente falso”. 

Netflix

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