¿Por qué Kevin Hart nunca volverá a los Oscars?

  • El comediante y actor, Kevin Hart, rechaza la idea de volver a conducir los Oscars o cualquier otro evento de premiación en Hollywood.
  • De acuerdo a Hart, los premios son espacios difíciles para los comediantes, pues considera que Hollywood ya no está tan abierto a chistes de todo tipo.
  • Kevin Hart señaló que la apertura y libertad para comediantes de stand-up en las premiaciones es muy limitada, razón por la que presentaciones como la de Jo Koy en los Globos de Oro fracasó notablemente.

Kevin Hart ha puesto fin a toda especulación sobre su regreso como anfitrión a los Oscars en algún futuro. Y es que el comediante y actor, señaló que actualmente el ambiente en Hollywood y la órbita del cine es tan difícil, que las estrellas de stand-up no tienen gran oportunidad de lucir su trabajo sobre el escenario.

Las declaraciones de Kevin Hart se dan poco después a la presentación del comediante Jo Koy en los Globos de Oro, anfitrión cuyas burlas fueron tachadas de sexistas y misóginas, y quien más adelante señaló que no volvería a conducir un evento del estilo.

Pero, ¿exactamente qué critica Kevin Hart de las premiaciones? ¿Y realmente Hollywood rechaza el humor? 

¿Por qué Kevin Hart nunca volverá a los Oscars?
Imagen: Getty Images

¿Un trabajo difícil para los comediantes?

Kevin Hart había sido invitado a conducir los Oscars en 2019, pero se retiró del papel luego de que el comediante fuera señalado por chistes homofóbicos y comentarios realizados en sus stand-ups una década atrás. Por lo mismo, destacó que la atención y la presión por ser “correcto” para conducir un evento como los Oscars era demasiado, por lo que nunca intentaría volver a hacerlo.

Ahora, durante una entrevista reciente con el portal Sky News, Kevin Hart ha retomado sus críticas hacia Hollywood, los Oscars y el resto de las premiaciones en la industria, asegurando que éstos no son espacios sencillos para los comediantes.

“Cualquier esperanza que tuvieran de que condujera los Oscars, olvídenlo”, señaló el comediante, “Esos trabajos no son buenos para nosotros. Ya no son espacios abiertos a la comedia como antes” declaró.

Por ello, señaló que la mejor opción para los premios es contar con varias personalidades pasándose el papel de anfitrión, aunque ninguna de ellas podría ser un artista de stand-up.

“Los días para ser comediante en esa habitación se acabaron”, sentenció

Imagen: Jordan Strauss/Invision/AP

¿Hollywood rechaza a los comediantes?

Si bien, Kevin Hart considera que los premios son complicados para comediantes, destacó que aquellos que también comparten lugar en el cine como actores, productores o estrellas en general, tienen una vía más fácil para conducir los eventos, pues no son “completamente ajenos” a su público.

“Un aplauso para quienes han descubierto el hilo negro y lo ha hecho bien. A los Chris Rock del mundo, Billy Crystal, Tina Fey, Amy Poehler. Ricky Gervais” alabó.

“Hay mucha gente que entiende que si no eres un comediante de la industria del cine, esas presentaciones pueden ser muy frías.

Si yo lo hiciera, tendría una ventaja porque conozco a las personas en el cuarto, pero para otros comediantes ajenos a la industria, no es igual”.

Kevin Hart.

Asimismo, el comediante remarcó que no es “la presentación en sí” lo que se complica para los presentadores que se dedican a hacer stand-up, sino entender “qué es un chiste y qué no” para la burbuja hollywoodense, “es difícil”.

¿Por qué Kevin Hart nunca volverá a los Oscars?
Imagen: Kevin Winter | Getty Images

¿El problema es la apertura de Hollywood o el humor?

A principios de Enero, Jo Koy inauguró la temporada de premios al ser anfitrión de los Globos de Oro, premiación que históricamente ha lidiado con problemas de rating, atención e incluso consideración dentro de la misma industria cinematográfica.

Sin embargo, el monólogo inicial de Koy generó gran incomodidad al lanzar chistes que las redes señalaron como sexistas, donde comparaba a Oppenheimer por ser una gran película con un background histórico y por estar basada en un libro de 700 páginas, mientras que Barbie era sólo “una película de una muñeca de plástico con grandes senos”.

Entre otros chistes, el anfitrión también dijo nunca haberse sentido tan “excitado” por una figura de plástico, rematando con que Ryan Gosling como Ken se le había hecho especialmente atractivo. Asimismo, señaló que la problemática principal de Barbie al obtener estrías y ganar peso no era sino lo que los directores de casting llamaban “personajes de relleno”.

Más adelante, Koy también se refirió a Taylor Swift, quien estaba nominada a Logro Cinematográfico y de Taquilla, para decir que los premios no la mostrarían tanto como la NFL, broma que no pareció agradarle mucho a la cantante.

Por su lado, han habido estrellas que se han puesto tanto del lado de Swift, el cast de Barbie y el resto de los asistentes, así como otros que apoyan a Jo Koy, señalando que conducir un evento de tal talla “no es nada fácil”.

En contraste, otras estrellas han señalado presentaciones como la de John Mulaney en la entrega del pre-Governors de los Oscars por contar con un humor que no se vale de sexismo y que, contrario a los monólogos de Koy, fue bien recibido.

En cuanto a los premios Oscars, en 2024 será Jimmy Kimmel el encargado de conducir el evento, repitiendo papel como anfitrión por cuarta ocasión.

¿Por qué Kevin Hart nunca volverá a los Oscars?
Imagen: Getty Images

Russian Doll

De vez en cuando se encuentran gratas sorpresas en el catálogo de Netflix. A pesar de una inconsistente campaña para publicitar sus nuevas producciones, con el inicio del nuevo mes llega Russian Doll, una serie que sí es 100% original de la plataforma de streaming y que es tan cautivadora y original como su título.

Un relato sobre moralidad y mortalidad

Como si se tratara de la hija de Andrew Dice Clay y la protagonista de Brave, llega una serie protagonizada por Nadia (Natasha Lyonne), una pelirroja malhablada, fumadora empedernida y dueña de varios excesos que llega a la noche de su cumpleaños 36. Su incondicional amiga Maxine (Greta Lee) le organizó una fiesta en su apartamento, pero la protagonista está más preocupada porque no encuentra a su compañero de vida, su gato Oatmeal (Avena), y por ello se le ve distraída en lugar de estar disfrutando con sus amigos.

Al poco tiempo sale de la fiesta con una conquista masculina, pero a mitad de la noche decide ir por cigarrillos. Mientras recorre las calles de Nueva York alcanza a vislumbrar a Oatmeal, por lo que cruza la calle desprevenida y muere atropellada por un taxi. Los días de Nadia Vulvokov llegan a su fin, pero apenas van nueve minutos del primer episodio. Acto seguido, regresamos a Nadia, en el momento exacto en el que comenzó la serie y todo luce muy familiar hasta que vuelve a morir.

¿Se habrá vuelto loca? ¿Realmente murió? ¿Será posible escapar del bucle? Son muchas las interrogantes a partir del instante en el que la trama se establece. Russian Doll, a diferencia de otras producciones que tocan temas similares, sabe esquivar las comparaciones y los clichés desde el principio.

Algo de comedia negra por aquí y allá

Bajo estos parámetros, nos damos cuenta de que el personaje de Nadia, que es una programadora de videojuegos, se encuentra en un loop letal en el que morirá infinidad de veces. A partir de ese momento, la veremos en un accidente tras otro -que terminará en una nueva muerte-, mientras la acompañamos en la búsqueda del significado de lo que está viviendo. La historia tomará giros más apetecibles e impredecibles que provocarán que queramos llegar al fondo del asunto lo más rápido posible.

Russian Doll se acerca más a la comedia negra y encuentra su identidad desde el arranque, especialmente gracias al magnético y entregadísimo desenvolvimiento de Natasha Lyonne quien hace de víctima, detective y femme fatale; ella transmite la imagen de mujer libre y consciente de sus actos con una fuerza y brillantez que no se había visto de esta forma antes en la pantalla chica.

Es la maravillosa trinidad conformada por Lyonne, Amy Poehler y Leslye Headland la que dota de gran calidad al relato. Estas tres mujeres actúan como creadoras, guionistas y directoras, aunque en este último rol no participó Poehler. Que ellas sean las mentes creativas detrás de Russian Doll facilita que se realce el mensaje y vaya por el camino que debe ir.

La serie sabe moverse más por los terrenos de cine independiente y ciencia ficción, además de que su formato de corta duración, con ocho episodios de media hora, es perfecto para cualquier consumidor, sobre todo al no tener que pasar tantas horas pegado a un dispositivo para saber cómo termina la historia.

Una aventura gratificante en cada episodio

Aunque se trate mucho sobre la mortalidad y de vez en cuando se vaya un poco por la temática espiritual, es indudable que también habla de la moral de los seres humanos. A la vez que conocemos a su protagonista, formamos parte de un viaje introspectivo en el que pasa de ser un personaje sin rumbo, con una lucha interior notoria a cada momento, a ser alguien más consciente del daño que puede causar a otras personas hasta con sus palabras; además de darse cuenta de que el estilo de vida que lleva no es el más idóneo para ella.

A fin de cuentas, lo que podrá parecer una sitcom cualquiera, en realidad es una apuesta desenfrenada, colorida y melancólica a la vez, en un mundo que se asemeja a la atmósfera de novela gráfica con una estupenda fotografía y sección musical que encajan en un todo que está perfectamente ejecutado. Russian Doll es atrapante y gratificante: una de las sorpresas del año en Netflix de la que todos deberíamos estar hablando.

 

8 Mamás Icónicas del Cine

El cine, siendo hogar de los sentimientos humanos traducidos a historia; no podía hacer a un lado a esas personas a quienes debemos todo. Siendo el Día de las Madres, hoy les presentamos un top de las Mamás Más Icónicas del Cine. Aunque esto, claro, no necesariamente quiere decir que sean personas buenas… o existentes. Pero ya verán más adelante. 


8. Mrs. George

Okay, quizá este no es el mejor ejemplo de una madre en el cine. Es más, ni siquiera es un buen ejemplo para sus hijas… pero si algo sabe hacer Amy Poehler, es darle chispa a cada personaje que interpreta; por más extravagante o terrible que sea. Además, nos regaló una de las citas más representativas de Mean Girls:  I’m not a regular mom, I’m a cool mom.


7.  Lily Potter y Molly Weasley

A pesar de que en las películas, el personaje de Lily careciera de los ojos verdes con los que tanto se mencionaba en el libro; la traducción a la pantalla de este personaje resultó bastante bien. Descrita desde las novelas de Harry Potter como una mujer amorosa y quien siempre veía por los demás; Lily Evans no dudó un segundo en proteger a su hijo, a pesar de lo doloroso que fuera su final.

Pero quien sin duda se lleva el premio a la madre del año es Molly. Quien, más que ser una madre sólo para los Weasley, también fungió como madre para Harry durante los años más complicados de su vida. Además, derrotó a Bellatrix Lestrange, y eso no lo dice cualquiera.


6. Ellen Ripley

Aunque Ellen Ripley no era la verdadera madre de Newt, sus instinto no se detuvo jamás. Tras haber perdido a su hija, Amanda; su deber se había convertido en proteger a Newt a toda costa, sobre todo con la nave infestada de Aliens.


5. Helen Parr

A veces las mamás son Increíbles… Literalmente. Elastigirl dedicó su vida a salvar la de otros, siendo una de las heroínas más reconocidas del mundo. Aunque una vez que Violet, Dash y Jack-Jack llegaron al mundo; su tarea de heroína se centró a su familia. Al menos hasta ahora, ya que en la segunda parte de The Incredibles veremos a Helen de vuelta en el traje de Elastigirl peleando por la justicia una vez más.


4. Norma Bates

Aunque el personaje en sí surge hasta la serie de Bates Motel, algo que bien caracterizaba a la cinta de Alfred Hitchcock, era la relación entre Norman y su madre. La cual, más adelante descubriríamos, se trataba de un trastorno de personalidad/psicopatía donde él mismo tomaba el lugar de su difunta mamá.


3. Fraulein Maria

No podemos dejar de lado a alguien que se convertiría en la madrastra y guía de Liesl, Friedrich, Louisa, Kurt, Brigitta, Marta y Gretl. Julie Andrews nos regaló momentos de sonrisas (y quizá cursilería de más), en The Sound of Music.


2. Sarah Connor

Un claro ejemplo de que la determinación de una madre lo puede todo, incluso si aún no tienes un hijo. ¿El apocalipsis? Un pequeño inconveniente para esta madre que está lista para patear a cualquier cyborg que pretenda hacerle daño a su primogénito.


1. Mrs. Gump

La vida es una caja de chocolates. Y más que enseñarnos tan memorable frase, la señora Gump se encargó de darnos una lección junto a Forrest; creer en nosotros mismos. Eso sin mencionar lo complicado que fue el camino para este personaje; después de todo, las historias de Forrest empezaron con ella ¿cierto?


¡Cinéfilo! Feliz Día de las Madres, y cuéntanos ¿Tienes alguna mamá favorita del cine que hayamos olvidado mencionar? ¡Déjalo en los comentarios!