La Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su siglas en inglés) presentó cargos contra un puñado de celebridades, incluidas Lindsay Lohan, Jake Paul, Ne-Yo, Lil Yachty, Ne-Yo, Soulja Boy, Akon y Austin Mahone, Kendra Lust, ya que promovieron los productos de criptoempresas que actualmente están siendo investigados por las fuentes de sus flujos financieros.
De acuerdo con Deadline, la SEC presentó los cargos contra Lindsay Lohan, varias celebridades y el criptoempresario Justin Sun (al igual que dos de sus empresas: Tronix (TRX) y BitTorrent (BTT)) por la manipulación fraudulenta del mercado y por orquestar un plan para que celebridades promocionaran sus activos, a pesar de que no revelaron qué tipo de compensación tendrían estos artistas.
¿Por qué se desarrolló la demanda contra Lindsay Lohan?
Desde el año pasado, una de las empresas más dominantes del sector, FTX (fundada por Sam Bankman-Fried) anunció su bancarrota, lo que provocó una serie de debacles financieros en el mercado de las criptomonedas y demandas. Varias celebridades promotoras de criptomonedas, entre ellos Larry David, Tom Brady y Steph Curry, también fueron demandados en noviembre del año pasado, alegando que engañaron a los inversores al promocionar intercambios de criptomonedas, por lo que el caso de Lindsay Lohan se suma a una creciente preocupación en la industria de Hollywood por el manejo irresponsable de especulaciones financieras.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, señaló que el caso de Justin Sun, demuestra el alto riesgo que enfrentan los inversores “cuando se ofrecen y venden valores de criptoactivos sin la divulgación adecuada”. Gensler agregó que Sun y sus empresas “no solo se dirigieron a los inversionistas estadounidenses en sus ofertas y ventas no registradas, generando millones en ingresos ilegales a expensas de los inversionistas, sino que también coordinaron el comercio de lavado en una plataforma comercial no registrada para crear la apariencia engañosa de comercio activo”.
El Tribunal de Justicia de Estados Unidos, puntualizó que las celebridades y otros acusados estaban involucrados en un “programas de recompensas” no registrados, que “dirigían a las partes interesadas a promocionar los tokens en las redes sociales, unirse y reclutar” a personas a través de Telegram y Discord con la finalidad de “inflar artificialmente el volumen aparente de comercio de TRX en el mercado secundario”, al ordenar a sus empleados que participaran en más de 600,000 intercambios de lavado de TRX entre dos criptocuentas de la plataforma que controlaba entre 4,5 millones y 7,4 millones de TRX negociados diariamente.
El director de la División de Cumplimiento de la SEC, Gurbir S. Grewal, explicó que si bien son neutrales con respecto a las nuevas tecnologías, su propósito es “proteger a los inversionistas”, puesto que Sun está acusado de manipular cifras y pagar a celebridades con millones de seguidores en las redes sociales para promocionar activos que todavía no se registraban en la bolsa “mientras les ordenaba específicamente que no revelaran su compensación” como ocurrió con Lindsay Lohan y las otras celebridades.
El artículo asegura que Lindsay Lohan y todos los acusados, menos Soulja Boy y Mahone, acordaron pagar un total de más de $400,000 mil dólares en devolución, intereses y multas para resolver los cargos, sin admitir ni negar los hallazgos de la investigación.
Las celebridades y las criptomonedas
La demanda por promocionar criptomonedas ha dado mucho de qué hablar en los últimos años, puesto que diversas celebridades han incurrido en el mismo delito. Una de ellas fue Kim Kardashian, quien fue acusada por la SEC luego de no revelar que le pagaron $250,000 mil dólares para promocionar una criptomoneda llamada EthereumMax en una publicación en su página de Instagram.
Kardashian había publicado en la red social una fotografía junto a la frase: “¿Te gustan las criptomonedas? Esto no es un consejo financiero sino que comparto lo que mis amigos me acaban de contar sobre el token ethereummax”, lo que provocó una demanda por $260,000 mil dólares, que incluye el pago que recibió más intereses, además de una multa de $1 millón de dólares por incurrir en un delito en las leyes federales de valores.
En ese momento, Gary Gensler, declaró que la demanda era un recordatorio sobre que las celebridades o personas influyentes, “no respaldan oportunidades de inversión”. Asimismo, explicó que los famosos “y otras personas” estaban obligados/as a divulgar “cuándo y cuánto se les paga para promover la inversión en valores“, ya que se tratan de inversiones delicadas. Aunque ciertamente, muchas veces artistas como Lindsay Lohan están muy ocupadas como para leer las letras pequeñas de cada contrato que firman, por lo que tal vez no estaba consciente de las potenciales consecuencias que esta campaña le traería.
