ACS: Versace 2×9 “Alone”

Mentiras que él adoptó y que ahora se le regresan para sepultarlo.

Llegó a su final lo que debió llamarse La Espiral en Descenso de Andrew Cunanan en vez del Asesinato de Gianni Versace. El episodio “Alone” mostró las las grandes virtudes de esta serie; pero aún así no se sostiene lo suficiente como para compararse a la primer temporada de American Crime Story.

A diferencia de los otros capítulos, en este caso vemos lo sucedido luego del infame asesinato. Cunanan se esconde en una casa flotante en Miami; donde a través de noticieros vería todo el dolor que ha sembrado. La cacería por Andrew se vuelve el tema nacional por excelencia… La atención captada es la que quizás siempre quiso para sí mismo.

En “Alone” muestran casi a todos los personajes de esta historia basada en hechos reales. Y ojo con eso, “basada” pero con libertad creativa para modificar aspectos a punto de enriquecer la trama. Eso siempre es un tema delicado, ya que muchos dicen que no se dio el trato debido a las víctimas.

Aún así, la participación de Marilyn Miglin (…) es nuevamente un punto alto. Ella desea que la pesadilla termine y aunque la policía le sugiere que salga de la ciudad por su seguridad ella se rehúsa. “Jamás he fallado a una transmisión de tv” indica con aplomo, una mujer que no se doblega ante el peligro.

En la forma en que describe una historia de su infancia mientras vende un perfume es sublime. Una caracterización completa y la misma intensidad se percibe cuando lee unas cartas a su difunto esposo. Son de agradecimiento por ayuda económica que hacía el hombre que siempre amó… pero, ¿por qué nunca le dijo acerca de eso? ¿escondía algo más? En sus ojos se nota una dolorosa duda.

Así mismo vemos brevemente a Ronnie, ese amigo con SIDA que manipuló también Cunanan. La policía lo interroga y es él quien entrega una de las mejores lecturas que engloban el mensaje de esta serie: La discriminación a los homosexuales.

“Todos imaginamos lo que sería ser tan rico y poderoso que no importa que seas gay“, dice acerca de Versace; señalando que solo así las autoridades pudieron voltear a ver a la comunidad gay. “Pero Andrew era vanidoso… Él quería que conocieran de su dolor, él quería que escucharan, él quería que supieran lo que es haber nacido una mentira. Andrew no se esconde. Él quiere ser visto”, agrega en otro gran performance.

Con respecto a los Versace, vemos un poco a Donatella y a Antonio, cada uno sufriendo a su manera. Antonio es el que sale peor parado; quien no sabe dónde vivirá ni cómo será reconocido por este imperio de la moda. Ni siquiera el Padre de la Iglesia cuando hacen el funeral en Milan decide reconocerlo.

Donatella se derrumba cuando recuerda que el día del asesinato no le quiso responder una llamada a Gianni porque estaba molesta con él. Pero aún así, sabe que tiene una tarea titánica por delante y debe ser la líder de la empresa que su hermano formó.

Por su parte Andrew intentó torpemente salir de la ciudad; se esconde en una lancha pero tampoco funciona, por lo que se infiltra en la casa flotante. Ahí pasaría los días encerrado y hasta comiendo alimento para perros, inundado con televisores que retratan todos sus asesinatos.

Llega un momento en que ya no sabe qué hacer y acude a su padre, Modesto. Lo llama a Filipinas y como un niño suplicando ayuda, le pide que lo vaya a recoger. El padre accede, diciendo que no se preocupe y que en 24 horas llegará ahí. Obviamente todo esto es una mentira y solo quiere buscar su propio beneficio.

Cunanan ve a su padre posteriormente en televisión diciendo mentiras, esas mentiras que él adoptó y que ahora se le regresan para sepultarlo.

Eventualmente las autoridades saben de su locación y lo rodean con helicópteros y francotiradores. Andrew se corta el cabello y sostiene una pistola mientras está en una cama. Se la mete en la boca y jala el gatillo… En esos últimos segundos de su vida nos hacen ver qué más pasó en aquel encuentro entre él y Gianni.

Andrew asombrado porque este hombre tan famoso esté compartiendo tiempo con él, decide intentar besarlo. Gianni lo rechaza, pero le dice que más bien le parece un joven interesante y que espera se nutra con esa noche. Le deja entender que la clave del éxito es el trabajo duro; no solamente tener todos los reflectores encima. El mensaje nunca llegó.

ACS: Versace 2×8 “Creator/Destroyer”

Si tú eres una mentira, yo también lo soy.

En la recta final de la 2da temporada de American Crime Story: The Assassination Of Gianni Versacenos encontramos con “Creator/Destroyer“; uno de los mejores episodios hasta la fecha. Conocer ciertas acciones que moldearían al Andrew sociópata y despiadado es un placer audiovisual.

La actuación de Jon Jon Briones; quien interpreta a Modesto Cunanan, padre del infame asesino, es genuinamente grandiosa. Igualmente hay que decir del propio Darren Criss que tiene un compromiso total al encarnar al asesino de Versace.

El capítulo comienza en el año 1957 con un Gianni de infante. A pesar que no nos muestran mucho de él sí aprendimos que desde pequeño adquirió el gusto por la costura a través de su madre; es ella quien lo alienta a perseguir sus sueños, sin importar lo que le digan las demás personas. También le inculca que se debe trabajar duro para conseguirlo.

Esa frase crea el contraste con la infancia cómoda en 1980 de Andrew, el hijo favorito de su padre; un hombre tenebrosamente optimista y sonriente. Modesto ha perseguido el “sueño americano” y logra mover a su familia a una casa más grande, con facilidades, además de obtener un empleo en Merril Lynch como corredor de valores.

La espiral va en ascenso y los beneficios son específicamente para el pequeño Andrew; al cual le entrega un cariño extremo y sospechoso. Es tanto así que le regala un carro cuando éste claramente no tiene edad para manejarlo. La madre de Andrew reacciona y reclama, solo para recibir violencia física por parte de Modesto; todo esto ante los ojos atentos de quien se convertiría en un mentiroso compulsivo.

Y de las mentiras también tuvo a su padre como un modelo a seguir, aunque no lo percibiera en un primer instante.

Saltamos el tiempo al año 1987, ahí es un adolescente muy llamativo en su colegio, quien no parece tener temor a ser abiertamente gay. Quizás el poder adquisitivo le ayudó a no ser objeto de bullying. Todo parece estar normal, pero en realidad su padre ya no es el hombre exitoso que siempre presumió ser.

Ya no trabaja para la prestigiosa empresa y ahora se ha disminuido en un puesto menor. La burbuja explota rápidamente cuando el FBI se da cuenta que ha estado vendiendo acciones no existentes a gente mayor… algo “no ético moralmente y además ilegal“, a como le avisan sus superiores.

La desesperación corre por sus venas y escapa de la oficina donde es buscado para el arresto. Llega a su casa, arma su maleta y empuja a su esposa violentamente con tal de salir del inmueble. En el camino hacia afuera se encuentra a un desconcertado Andrew, a quien le arrebata las llaves del carro que le regaló y se despide con un escueto: “No creas lo que te digan“.

Sin nada de dinero, porque Modesto hasta vendió la casa semanas antes previendo el declive; Andrew y su madre quedan desamparados…. Pero éste no lo cree, confía demasiado en su padre para pensar que eso que pasó es real… “Debe haber un plan” se dice a sí mismo. Incluso llega a agredir a su madre tapándole la boca… El monstruo está naciendo en él.

De alguna forma consigue dinero y se va hasta Filipinas en donde huyó su padre. El encuentro es sentimental pero no tarda mucho en hacerse amargo… Andrew se siente engañado. “Si tú eres una mentira yo también lo soy” le dice a su padre, el que reacciona molesto al ver que su hijo es “débil como su madre”.

Llega a tanto la discusión que Andrew toma un cuchillo al sentirse amenazado. Su padre le grita que lo intente pero un sudado Andrew no se atreve… no en ese entonces al menos. Al regresar a EEUU busca trabajo en una tienda, en donde comienza generando su red de mentiras que lo definirían hasta el final.

En conclusión

Estamos claros que estos factores no convierten a cualquier persona en asesino, pero nos deja claros que fueron acontecimientos de este estilo que formaron el carácter volátil de este hombre.

ACS: Versace 2×7 “Ascent”

El legado del imperio Versace no son los vestidos, es ella, su querida hermana.

Esta temporada de American Crime Story: The Assassination Of Gianni Versace se enfoca en Andrew Cunanan, por ello cuando finalmente vemos a los hermanos Versace es difícil no considerarlos personajes secundarios.

Lo positivo es que cada uno en su papel se luce y en el capítulo 7, Ascent, consiguen momentos de intenso drama. Al comienzo del capítulo sí lo miré forzado, pero afortunadamente se va arreglando a medida que avanzan los minutos.

El año es 1992 y vemos los síntomas de la enfermedad que anuncia la muerte del genio de la moda; por ello alienta a su hermana Donatella a que siga sus pasos, aunque la forma de enseñarle el camino no sea la más pacífica. Estos dos tienen temperamentos fuertes pero se aman y respetan, por lo que el balance lo encuentran cuando Gianni dice que hagan un vestido juntos.

El legado del imperio Versace no son los vestidos, es ella, su querida hermana. Y es Donatella quien marcó tendencia en la Gala de los 100 años de Vogue, donde los hermanos llegaron juntos y posaron su nueva obra bajo un centenar de luces; justo para que luego de forma sutil, elegante y tierna, Gianni deje a su hermana brillar por su cuenta.

Aunque fueron portadas de periódicos y revistas, con gente hablando mal y bien de ellos, no es suficiente para reflejar el éxito en ventas. Eso genera un nuevo momento de tensión entre hermanos que termina con lágrimas y desesperación; sobre todo por esa enfermedad -cáncer de oído o SIDA- que vulnera a Gianni. En el fondo con expresión de temor en su rostro vemos a Antonio sufrir en silencio.

Y por el lado del infaltable Andrew lo tenemos en una tienda siendo un Don Nadie; consiguiendo pretendientes para su (entonces) amigo Jeff en un bar gay, pero él sin conseguir a esa persona que le cambie la vida. Así es que de pronto se deja pagar para ser compañía de un hombre mayor.

Andrew sabe que tiene la capacidad para ser un escort profesional. Visita una agencia pero no es tratado como él creía; sus raíces asiáticas lo marginan de una mejor posición, al punto de ser rechazado.

Esa frustración está presente cuando en casa tiene a su dependiente y algo desquiciada madre. Tras un berrinche vemos ese lado impulsivo-agresivo que fomentaría su eventual modo asesino. De ahí se dedica a “cazar” hombres mayores con dinero y llega a conocer a Norman y a Lincoln, quien puede decirse fue su primer “sugar daddy”.

Es gracias al dinero que le consigue ese Lincoln que logra tener una vida ostentosa y viaja a San Francisco. Ahí en un bar se encontraría al famoso David… quien jamás sabría lo que le deparaba el terrible futuro. Pasan una noche romántica y sexual en una suite de lujo, ahí el arquitecto cuenta una historia de su pasado. La reacción, un Cunanan que se nota sensible y atento de lo que le dice el apuesto joven.

La felicidad dura poco porque luego Lincoln se da cuenta del despilfarro de Andrew. Cuando éste llega después a remediar la situación es testigo del asesinato del adinerado. Interesante el trasfondo político-social del hecho… Lincoln invitó a un hombre a subir a su vivienda pero jamás lo forzó a nada; aunque en el reporte policial posterior se inclinarían a pensar que fue culpa del homosexual.

El episodio cierra cuando Andrew convence a Norman a tener una vida juntos.

Y de ahí, el resto es historia…

ACS: Versace: 2×4 “House By The Lake”

La construcción ficticia que se antepuso a la realidad de los hechos, terminó dando un toque melodramático.

El cuarto episodio de la 2da temporada de American Crime Story: The Assassination Of Gianni Versace nos traslada a los primeros asesinatos de Cunanan, aunque parece que ya era un experto en la materia.

No puedo dejar de sentir un sabor agridulce con este capítulo. Aunque nuevamente las víctimas de la ola de asesinatos son los que van moviendo la serie hacia adelante; la construcción ficticia que se antepuso a la realidad de los hechos terminó dando un toque melodramático. Innecesario al final.

Y es así, si buscan los facts que se cumplieron con “House By The Lake” se darán cuenta que el escritor de la serie; Tom Rob Smith, se tomó varias libertades. Nos presentó a un David Madson que, aunque puedo comprender muchas de sus acciones, a veces pecó de demasiada ingenuidad.

Todo inicia con este joven de Minneapolis que está en su apartamento junto a Andrew. Algo entre los dos no está bien y se nota a David incómodo con su presencia, más aún cuando Cunanan le avisa que Jeff está en camino. Este Jeff Trail es quien se convertiría la primer víctima del infame asesino, a quien tienen que dedicarle un episodio entero si van a ser justos con la realidad.

David baja a recibir a Jeff y en la conversación que sostiene se nota el nerviosismo del primero al asumir que Andrew sabe “lo de ellos”. Además indican comportamientos fuera de lugar del asesino en serie; como una propuesta de matrimonio y un amor obsesivo, sin contar que Cunanan tomó un arma de la casa de Jeff. Sí, estos dos tienen toda una historia que exponer aún.

No pasa mucho de la puerta Jeff cuando Andrew le da 27 martillazos. A pesar que no vemos algo tan gore sí se siente la violencia extrema en la escena, seguido de manipulación y terror psicológico. Cunanan convence a Madson con alocuciones en tono pasivo-agresivo que no le hará daño; así como que no le conviene que llamen a la policía. “No van a creerte. Nos odian, David, ellos siempre nos han odiado. Eres un marica”, acota Cunanan en una frase que encierra una gran cuota de verdad.

El trabajo policial consiguiente es evidencia de ello, donde se hacen conjeturas basadas más en el estilo de vida homosexual que el crimen como tal. Lo mismo que vimos con Miglin en el episodio anterior. Todo esto lleva a que David; quien con su mirada nos desconcierta si está en shock o buscando una apertura para escapar de las garras de Cunanan. Es éste quien inventa un road trip con Andrew a México… Una nueva vida en que vivirán juntos y felices.

Obviamente David no cree en nada de eso pero está como amarrado por Cunanan en ese viaje sin retorno. El episodio aprovecha esos momentos para mostrarnos flashbacks de este joven; a quien vemos interactuar con su padre en dos momentos de su vida. Uno es cuando de pequeño le enseña a cazar pero no gusta de esta práctica; luego es cuando recibe un reconocimiento en la universidad y decide decirle a su progenitor que es gay. El momento es sincero y bien retratado… Su padre no aprueba su orientación sexual pero no por eso dejará de amarlo. Es un apoyo quizás mínimo pero al final existente.

Es en esa retrospectiva que David se da cuenta que siente más temor del “qué dirán” cuando se descubra su homosexualidad que el temor de ser asesinado por el de los múltiples pasados. En el camino Madson tuvo varias oportunidades para escapar pero no lo hace… Las razones no quedan muy claras. Lo que sí queda claro es que Madson logra ver a través de la máscara de Cunanan. Eso fue su sentencia de vida.

Andrew no soporta “hablar del pasado” y siente que David nunca lo entenderá. Se desvía en su vehículo y se va cerca de un lago, en donde le apunta con el arma y eventualmente le dispara por la espalda y finalmente estilo ejecución.

Ya la serie necesita urgentemente dos cosas; más de Gianni y Donatella Versace o bien, más de Andrew fuera de su killing spree. Necesitamos ver a un Andrew con mayor comportamiento humano… Como nos mostraron brevemente cuando llora en la mesa del bar mientras escucha la canción “Drive”. Tiene que haber algo más que explorar en este monstruo.


American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es los Jueves a las 22:00 hrs por FX.

ACS: Versace – A Random Killing (2×03)

¿Será que la palabra “familia” dispara algo en la psique de Cunanan?

El episodio 3 de la 2da temporada de American Crime Story: The Assassination Of Gianni Versace fue uno cargado de tensión y horror. Cunanan mostró su lado más oscuro y cínico, encajando perfectamente en un villano de película de terror.

Aún así los verdaderos protagonistas de este episodio, en donde no apareció Gianni, fue el matrimonio Miglin. ¡Qué buenas actuaciones! Tanto Lee (Mike Farrell) y Marilyn (Judith Light) resaltaron interpretando a personas con poder e influencia como imagen pública pero con fragilidad en su vida privada. A su manera cada uno libraba una lucha interna por sostener un matrimonio leal y lleno de compañerismo.

Marilyn es una empresaria de perfumes que es una reina en el Home Shopping Network. Ahí ella se desenvuelve con naturalidad ante la cámara y logra exitosas ventas; por otro lado su esposo es un verdadero magnate de la arquitectura de Chicago. Ambos parecen llevarse muy bien con amigos poderosos en eventos de recaudación de fondos. “Mi Lee es el sueño americano“, expresa ella en esa cena prestigiosa.

Lo cierto es que detrás de todo eso hay una cortina que no permite ver el verdadero ser de Lee; un adulto mayor que vive con su esposa en una gran casa llena de secretos. El más importante es Andrew, un escort que no es como los demás. Cuando éste le da un beso apasionado lo hace sentir vivo… En el fondo Lee sabe que es una fachada, pero una que no quiere acabe nunca.

Lee sufre de sentir atracción por hombres, lo cual lo traslada a una capilla que tiene en uno de los cuartos de su hogar. Candelas e imágenes religiosas lo rodean mientras reza un: “Yo trato, yo trato, yo trato”. Implora el perdón divino.

Es de esa vulnerabilidad que parece que se alimenta el ente asesino interno de Andrew. Los planes del “edificio más grande del mundo” no lo impresionan y rápidamente lo seduce para dejarlo en el suelo; derrotado, amarrado y moribundo. “El concreto puede matar” y sin dudarlo lo hace.

El episodio comienza con un gran suspenso ya que nos hace conocer cómo unos vecinos junto a policías encuentran el cuerpo de Lee, mientras Marilyn está fría en la cocina. En el fondo sabía que algo andaba “mal” con su amado esposo. Al rato llegan más oficiales para investigar el caso; quienes parecen más interesados en emitir juicio por lo encontrado en la escena del crimen: revistas de porno gay. Pero Marilyn no se inmuta por las intenciones del asesino -del asesinato aleatorio- que ocurrió en su casa. Ella solo quiere que se atrape a la persona y que no hayan críticas infundadas contra su marido.

La posición de la señora de los perfumes es de una mujer fuerte y decidida a no verse derrotada en el ojo público. Ya en su habitación, quitándose el maquillaje, sí sale su lado sensible. Lee fue su mejor compañero de vida y gozaban de un amor profundo, aunque quizás nunca fue completo.

De ahí nos desviamos a la astucia/desesperación de Andrew, quien con auto robado se ve urgido por conseguir un nuevo medio de transporte. Resultado: un verdadero asesinato aleatorio a un hombre que le suplicó ver a su familia una última vez. ¡Boom! ¿Será que la palabra “familia” dispara algo en la psique de Cunanan?

Por la ejecución de los personajes; los momentos delicados e introspectivos; el cambio de actitud de Andrew y la construcción de una tensión que recorre casi todo el episodio, “A Random Killing” es definitivamente un episodio que vale la pena ver.


American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es los Jueves a las 22:00 hrs por FX.

ACS: Versace – Easy Lover (2×02)

Andrew intenta parecer interesante con persona que se tope en el camino, adoptando un nuevo pasado según estima conveniente

 

El gran nivel que alcanzó el primer episodio de ACS: The Assassination Of Gianni Versace no se vio reflejado en su continuación. A pesar de ello con “Easy Lover” aprendimos más de Andrew así como de Gianni; dos personas opuestas cuyo destino se entrelazaría de forma fatal.

El capítulo sirve para que conozcamos cómo será la dinámica de la serie de aquí en adelante. Hay saltos en el tiempo que nos harán ver acontecimientos previos al asesinato; pero en pequeñas dosis igual conoceremos las consecuencias de la muerte del ícono de la moda.

Al ver más de cerca a Andrew le descubrimos una actitud más decidida; intenta parecer interesante con persona que se tope en el camino, adoptando un nuevo pasado según estima conveniente. Con un encanto fabricado logra alquilar un cuarto en el Normandy Plaza hotel, esto a unas semanas antes que disparara en el rostro al cabecilla del imperio Versace.

Conocimos también que el trabajo del FBI en este caso es pésimo; cuando ni siquiera quisieron escuchar recomendaciones de la policía local. Quizás de haberlo hecho la captura de Andrew habría sido antes del infame asesinato.

A como lo describe de forma eufórica Cunanan a su nuevo amigo Ronnie: Gianni era un genio. Ese intelecto y arte para la confección y diseño de ropa le valió su gran reputación… Y aunque Donatella tuviese momentos en que dudaba de su grandeza, al final se dio cuenta de su enorme talento. A como se observó antes de una pasarela en que ella le reclama a que se modernice, pero él le asevera que no puede crear sin pasión y que la ropa es una ventana a sus emociones.

Aún así lo estimaba muchísimo; el reclamo a Antonio al ver a Gianni debilitado por lo que queda entredicho ser SIDA (algo no confirmado por la familia de Versace) es muestra de ello. Así mismo en una gran escena interpretada por Penélope Cruz cuando lo ve en su ataúd, declamando un doloroso “amore mío” entre lágrimas…

Ricky Martin como Antonio sigue sin convencer mucho, pero se ve que lo intenta. Este hombre ha sido la pareja de Gianni por muchos años y la monogamia no es su fuerte. Más bien se nota cómodo compartiendo cama con extraños mientras el otro se dedica a idear nuevos diseños. Aún con eso se muestra sincero en su deseo de casarse con Gianni; aunque éste sutilmente le dice que si puede mantener esa postura matutina cuando caiga la noche.

En una de esas aventuras nocturnas van al Twist, popular discoteca gay que aún existe. Antes de ello Andrew ya había dado con la casa de Gianni y quiere encontrarlo; él es su próxima víctima y quiere cumplir con su misión. En una de esas visitas logra verlo mientras Versace está en un balcón alejando a una imitadora de Donatella de su portón. Inmediatamente corre a buscar su arma y terminar lo que llegó a hacer a Miami.

Al no encontrarlo se dirige a la misma discoteca pero su búsqueda es infructífera… Antonio le dijo a Gianni que también lo ama en la noche y que no necesita a nadie más. Por ese motivo no se dio el encuentro mortal, aunque Andrew sí que dejó perplejo a un individuo que intentó enamorarlo. “Soy un asesino en serie” le dice con toda naturalidad, seguido de una enumeración de personas que ha interpretado.

La extraña amistad con Ronnie; el encuentro sexual con un viejo adinerado que incluye tensión con una cinta adhesiva; cantar “Gloria” a gritos en una camioneta robada de su anterior víctima; más otros ademanes, hacen de Cunanan un personaje interesante para explorar. En definitiva es la persona menos probable de ser olvidada.

 

American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es los Jueves a las 22:00 hrs por FX.

ACS: Versace (2×01)

Están los elementos que son de enganche inmediato; asesinatos, glamour/moda y el trauma de un hombre por su identidad sexual.

 

American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace es una serie que va a tener todos los focos en las próximas semanas. Posee la presencia de una gran actriz como Penélope Cruz y al cantante Ricky Martin; lo que capta miradas de todos lados. Y ahora con su primer capítulo nos adentramos a conocer más del hombre que mató al magnate de la moda.

El año es 1997, Miami, los colores vívidos marcan la época y la intención de su creador: Ryan Murphy. Éste descubrió en el actor Darren Criss (quien trabajó en Glee) a su perfecto asesino… Andrew Cunanan. Él es a quien vemos en los primeros minutos intensos de este show, una escena que magistralmente acompaña al traumado hombre por la playa.

Se le ve ensimismado y probablemente desesperado… está a punto de matar. Su víctima es el señor Versace, quien solo vocifera un ligero “no” cuando apreciamos los últimos instantes de su vida. Un disparo en la cabeza desencadenaría uno de los asesinatos más sonados en la historia de EEUU.

Antes de ello y en esa misma secuencia vemos el lado opuesto; la tranquilidad de tener todo en la vida, vivir en un complejo habitacional carísimo y poseer cualquier cantidad de empleados. Los lujos y ostentosidad se verán reducidos a nada cuando la cara de Versace se vea desfigurada en una camilla de hospital.

El aspecto visual es bueno y limpio, claramente intensificado con música clásica que va guiando la emoción. Quizás sea un recurso viejo pero sumamente efectivo en este caso.

El episodio se irá desarrollando con las fuerzas policiales buscando al culpable, mientras nos dan vistazos de la vida de Andrew años atrás. Vemos cómo llegó a conocer y mostrar su encanto a Gianni, quizás fingiendo ser alguien que no es. Éste se pudo dar el gusto de captar la atención del diseñador italiano en medio de una discoteca gay y con muchos pretendientes a su alrededor.

Además vemos a un personaje que deslumbra a pesar del poco tiempo que sale en pantalla: Donatella Versace (Penélope Cruz). Una voz ronca; cabellera rubia y con un dolor más contenido toma las riendas del imperio que su hermano construyó. Al lado opuesto está Antonio D’Amico (Ricky Martin) en un rol de desesperación medianamente bien actuado.

Para muchos críticos esta serie no le llega a ACS: The People vs OJ Simpson, una obra maestra sin duda. Aún así están los elementos que son de enganche inmediato; asesinatos, glamour/moda y el trauma de un hombre por su identidad sexual. Lo que habrá que ver es si esta historia que avanza en retrospectiva (cada episodio va hacia atrás en la trama) logra convencer a los espectadores.

Yo creo que tiene material muy bueno para avanzar; a pesar de que el libro en que está basado, Vulgar Flavors, haya obtenido críticas por parte de la familia Versace. Hay que verlo como ficción es lo que indican al público. Y eso haremos, esperando que nos intrigue y deje una satisfacción al final.


American Crime Story: The Assassination of Gianni Versace Jueves a las 22:00 hrs por FX.