Cuando estrenó Spider-Man: Into The Spider-Verse por primera vez en 2018, el mundo alabó el progreso tecnológico que lograron Phil Lord y Christopher Miller para entregar una historia animada que visualmente representara el multiverso mientras rendía homenaje a los más grandes mitos del Hombre Araña. 

Across The Spider-Verse, la secuela que cuenta con más de 6 tipos de animación diferentes y que tiene la enorme tarea de ser la película puente, pues se sabe que la tercera parte de esta trilogía se estrenará en marzo de 2024. 

La película es muy fiel a la esencia de la primera cinta, y además, logra profundizar mucho más en el drama emocional de Miles Morales (Shameik Moore/ Emilio Treviño) y seguir redefiniendo el mito de lo que significa ser un superhéroe. 

¿Across The Spider-Verse logra mejorar la historia original? 

Tiempo después de los eventos de la primera película, en donde el grupo de Spider-personas logra derrotar a King-Pin y evita que destruya la realidad espacio-tiempo con su Súper Colisionador, Gwen stacy (Hailee Steinfeld/ Alondra Hidalgo) no puede con la tristeza de haber perdido a su mejor amigo, Peter Parker, y con la idea de que su padre la considera una amenaza. 

Los primeros minutos de Across The Spider-Verse son una obra de arte. Hecho en acuarela y contrastando con matices hechos al óleo, el mundo de Gwen Stacy es vibrante y melancólico, una proeza visual que definitivamente mejora con respecto a la propuesta que nos presentaron en 2018. 

Pero lo mejor es que su ambiente refleja a la perfección sus sentimientos, que de inmediato conectan con los de Miles Morales. Solos, aislados e incomprendidos, el dúo quiere volver a viajar por el multiverso y encontrarse. Para Gwen, este anhelo no viene tanto de la idea de aventura, pero de estar con gente que considera sus amigos y que siente que la entienden. 

Por otro lado, Miles cree que el mundo le queda pequeño. Sus enemigos son demasiado sencillos, y la idea de que hay más gente como él allá afuera hacen que sus deseos de irse a explorar nuevas oportunidades y nuevas realidades crezca cada vez más, a pesar de que sus responsabilidades familiares lo hostigan y persiguen constantemente. 

Con eso en mente, Gwen y Miles se vuelven a unir gracias a la presencia de una nueva sociedad de Spider-Personas encargadas de proteger y supervisar que el multiverso funcione como debería funcionar. Pero cuando se dan cuenta de que los métodos de estas variantes pueden llegar a ser muy extremas, y pronto se pone en duda qué tan buena es su obsesión por mantener el estatus quo. 

Un Miles Morales Diferente 

Spider-Verse es una historia menos de aventura y con menos acción que su antecesora, pero eso no necesariamente es malo. Gracias a eso, el conflicto de Miles puede ser explorado con mucha profundidad: la relación con su familia, sus sentimientos sobre sentirse inadecuado, la idea de que no es un buen Spider-Man y que tampoco tiene un rumbo fijo es un gran eje para la historia. 

A pesar de que tal vez requiere mucho contexto, que sumado a la intensa mezcla de colores, texturas y animación puede llegar a sentirse algo densa, cuando Spider-Verse presenta sus grandes escenas de acción, no sólo son hermosas, siempre tienen un desenlace emocional muy bien logrado que explora no sólo los mitos de Spider-Man, sino lo que significa ser un superhéroe. 

Aunque The Spot se presenta como la promesa de un gran villano que explotará en la tercera parte, el gran choque se da entre Miles y Miguel O’Hara (Oscar Isaac/ José Luis Rivera) quien tiene una visión muy estricta de cómo debe verse el multiverso y lo que significa ser Spider-Man. Desafortunadamente, Miles no cumple con sus estándares, por lo que pronto se da una persecución sumamente divertida y emocionante. 

Cuando hablamos de personajes tan icónicos y especiales como Spider-Man, muchas personas pueden identificar características “esenciales” que comparte, sin importar cuantas veces se reinicie su historia: es mordido por una araña radioactiva, El tío Ben muere, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. 

Y mientras la primera cinta nos decía que cualquier persona era capaz de pasar por eso, la continuación de Spider-Verse pretende poner en tela de juicio si todos tienen que pasar exactamente por el mismo proceso para definirse como héroes o heroínas. 

¿La mejor cinta de Multiversos? 

Contrario a otras historias de superhéroes, e incluso renegando lo que ha planteado el MCU con respecto a los multiversos, en donde lucharán por mantener un orden establecido, la cinta nos presenta a cientos de Spider-gente diferente, con diferentes ideologías y diferentes formas de ver la vida, que además de servir como grandes cameos, construyen un eje emocional y filosófico sumamente interesante. 

Al final, la historia que presenta Spider-Verse con Miles Morales es una historia sobre la búsqueda de identidad mientras tiene que satisfacer los requisitos y las necesidades de portar el manto de Spider-Man.

Spider-Verse utiliza la idea del multiverso para explorar temas como la soledad, la empatía, los errores y cómo van definiendo nuestra identidad, cómo nos van conectando con gente a fin, cómo nos inspiran a ser mejores personas. Pero eleva la conversación para también preguntarse qué puede pasar cuando nos alejamos de la idea de “que las cosas tienen que ser de una sola manera” para considerarse correcta. 

Spider-Verse sigue siendo una de las mejores historias de superhéroes que se han contado. Y si la tercera película logra darle una resolución digna a las temáticas y preguntas que plantea su segunda parte, entonces podría considerarse que estamos frente a la mejor trilogía de superhéroes que se ha hecho en la historia.