¿Por qué las series de streaming son canceladas tan rápido?

Durante los últimos meses, plataformas de streaming como Netflix, HBO y Disney comenzaron a cancelar varias series de televisión cuando apenas tenían un par de temporadas por supuestamente no ser lo suficientemente rentables para la empresa. 

Sin embargo, de acuerdo a la anécdota de un escritor experimentado de la industria publicada en Vulture, las plataformas terminan por cancelar las series para no pagar lo justo a los equipos creativos detrás de estos shows, dado que cada temporada deben recibir un bono que va en aumento y las empresas hacen todo por no pagarlo.

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Se cancelan series para evitar pagar lo justo

El creador de The Good Place, Mike Schur, explicó las razones por las cuales las plataformas de streaming recortaron el número de episodios y temporadas en varias de sus series. Para empezar, los equipos creativos detrás de un programa de televisión ya no son beneficiados como años atrás, dado que anteriormente el creador ganaba dinero con la publicidad y la venta de los derechos a nivel internacional. 

“Bajo el antiguo modelo de televisión, si un programa era un éxito, su creador podía enriquecerse con todas las fuentes de ingresos de la televisión lineal combinadas: anuncios, más sindicación, más derechos en el extranjero.

Un estudio podría generar $3 dólares por cada $1 en costos en las series que tenían más exito”.

Mike Schur

Sin embargo, con el surgimiento de las plataformas de streaming, se negoció que a los showrunners se les pagaría a través de un sistema en el que recibirían bonificaciones por cada temporada de su serie, el problema es que dichas compensaciones nunca llegan porque la mayoría de los programas solo duran una o dos temporadas. “La mayoría de los programas fracasaron, por lo que no había un back-end para obtener una parte” explicó el escritor. “Los transmisores ofrecieron algo diferente. Su modelo, llamado “costo más”, podría pagar $1.30 a $1.50 al frente, haciendo que cada espectáculo sea un ganador, pero no uno muy grande”.

Fue así cuando los streamers lanzaron incentivos basados ​​en el rendimiento de su temporada. Por poner un ejemplo, Schur describe que una plataforma podría prometer a un showrunner un bono de $100,000 mil dólares  por la primera temporada, $250,000 por la segunda temporada, $500,000 por la tercera temporada y $1.7 millones por temporada 4. “Así que estás como, ¡Mierda! ¡Esto es genial!”

Pero había una trampa, ya que muchas series aparentemente exitosas comenzaron a ser canceladas después de solo un par de temporadas. “Lo que nadie vio venir fue que simplemente matarían el programa antes de tener que pagar ese dinero”, dice Schur. “De alguna manera engañaron a todos. Ahora, si llegas a los 20 episodios, es un milagro”.

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¿Las plataformas prefieren cantidad y no calidad?

El artículo destaca que las plataformas de streaming como Netflix, prefieren estrenar series de forma masiva para tener la atención de sus usuarios sin importar la calidad de sus historias en lugar de recompensar a los creadores de éxitos ya establecidos que han ganado premios y continúan generando vistas y prestigio dentro de la plataforma. 

Por otro lado, las series que no logran captar la atención de inmediato se cancelan, sin contar que muchos de ellos no obtuvieron la publicidad suficiente para elevar su audiencia durante las primeras semanas de su estreno, ya que estas son vitales para determinar si una serie continuará generando más temporadas. Un claro ejemplo podría ser Warrior Nun, que si bien no se posicionó como la más vista de la plataforma, sí tenía una gran cantidad de fans que aún piden otra temporada. 

Por todas estas injusticias y más, los guionistas optaron por irse a huelga, ya que las plataformas no han sido transparentes en reportar las ganancias que genera cada una de las series y, con el paso de los años, dichas empresas han comenzado a pagar cada vez menor cantidad de dinero. Asimismo, como los streaming quieren estrenar sus series de forma rápida y masiva, la explotación laboral cada vez es más preocupante. 

No obstante, hasta la fecha, los guionistas no han podido determinar nuevos acuerdos con los diferentes estudios y plataformas de streaming desde el pasado 1 de mayo, de modo que se espera que la huelga se extienda a más meses y esto provocará eventualmente diferentes retrasos en series y películas.

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Top 5: ¡Series para maratonear en el Día de San Valentín!

Si estas buscando un programa de televisión para celebrar este Día de San Valentín, te dejamos cinco opciones que te encantarán.

El Día de San Valentín es una excusa perfecta para ser cursi y ver una historia de amor protagonizada por actores/actrices queridos/as, y tal vez también es la oportunidad de derramar algunas lágrimas en el camino.

A su vez este este día puede significar chocolates y romance para algunos/as, mientras que para otros/as simboliza una noche tranquila en casa. Sea cual sea plan siempre es una buena oportunidad para maratonear algunos de los programas más queridos en la televisión, los cuales nos han mostrado parejas que nos replantean la idea de amar. 

Aquí en Fuera de Foco enlistamos 5 series que te recomendamos ver en este Día de San Valentín, los cuales ya sea que estes acompañado/a o solo/a seguramente te mantendrán entretenido/a. 

San Valentín

Fleabag

Una de las series más emocionantes de la última década ha sido Fleabag. Aunque apenas duró dos temporadas, la serie de comedia oscura de Phoebe Waller-Bridge fue fenomenal gracias a su historia divertida, triste y frustrante en donde seguimos al personaje principal  navegando a través de su complicada vida. 

En la serie hay momentos en que los corazones de la audiencia se rompen por lo que vive su protagonista, quien durante la segunda entrega se ve frente a una de las relaciones amorosas más fascinantes, complejas y divertidas, la cual sostiene con un sacerdote, quien se debate entre su amor por Fleabag o Dios.

San Valentín

Normal People

Normal People está basada en el libro de Sally Rooney que cuenta una hermosa historia de amor, la cual mantiene a los/as espectadores/as enganchados/as en cada episodio por lo fácil que es identificarse con la situación y los personajes. Además, la química entre los actores Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal, quienes interpretan a Marianne y Connell, respectivamente, es adictiva.

Inicialmente la trama se concentra en contar la atracción entre ellos, pero al pasar de los años terminan con el corazón roto debido sus diferentes antecedentes y experiencias, los cuales les han llevado a visiones del mundo significativamente diferentes. Al final, Normal People es tan cautivadora por la manera tan real de eliminar los estereotipos de amor romántico.

San Valentín

Escenas de un matrimonio

La miniserie de HBO, Escenas de un matrimonio, se centra en la ruptura de un matrimonio compuesto por Jonathan y Mira, interpretados por Oscar Isaac y Jessica Chastain respectivamente. Este programa es una adaptación de la miniserie sueca de Ingmar Bergman de la década de 1970, la cual igualmente noscuenta la relación fallida de una pareja. 

Con sólo cinco episodios, la serie profundiza en la relación mientras navega por las llanuras de su matrimonio, el cual concluye con un final particularmente ambiguo que les ve reunirse en su antigua casa. Sin duda el programa te gustará gracias a la química de sus personajes y lo destacadas que son sus actuaciones. 

San Valentín

The Good Place 

The Good Place cuenta la historia de Eleanor Shellstrop, quien tras fallecer llega a una especie de cielo conocido como el “Buen Lugar”. Sin embargo, Eleanor no tarda mucho en darse cuenta de que está allí por error y fingirá ser una buena persona. 

Aunque la historia contiene muchos temas filosóficos que te encantarán, uno de los momentos favoritos de los/as fanáticos/as es el romance entre Eleonor y Chidi que se va desarrollando poco a poco gracias a que son almas gemelas, y el destino dice que tienen que estar juntos. Pero con el paso de la historia, se darán cuenta que soltar a tus seres amados también es una forma de querer. 

San Valentín

Schitt’s Creek

Schitt’s Creek es uno de los programas de televisión más queridos de los últimos años por su escritura hilarante y sus personajes los cuales viven hermosas historias de amor.

A lo largo de las seis temporadas del programa, muchas parejas diferentes surgieron en la trama, y cada una demostró ser la más adecuada para cada uno de los personajes en un determinado momento, para ejemplo lo sucedido con Alexis y Ted, quienes no estaban destinados a estar juntos en la primera temporada, pero al final se reencontraron forjando una relación más sana.

San Valentín

Cinéfilas y cinéfilos, ¿Qué serie piensan ver para este Día de San Valentín?

The Good Place: ¿Revolucionó las sitcoms?

The Good Place, serie creada por Michael Schur, llega a su fin posicionándose como una de las mejores sitcoms de nuestros tiempos.

Recién salido de Parks & Recreation, Michael Schur decidió crear una serie que tratara sobre la filosofía moral, utilizando todos los elementos que conocemos de las sitcoms y representándolas desde otra perspectiva para crear personajes completamente nuevos, en una historia sumamente diferente a la que estamos acostumbrados a ver.

Por más extraño que pareciera el concepto, The Good Place logró bastante éxito, alcanzando 6 nominaciones a los Emmy y potenciando la fama de grandes talentos como Jameela Jamil, D’Arcy Carden y Willam Jackson Harper.

The Good Place acaba de terminar su última temporada con una nota muy alta. Pero, ¿Por qué es tan exitosa? ¿Por qué tanto furor? ¿Michael Schur de verdad podría estar revolucionando el género de las sitcoms?

The Good Place - Michael Schur

La Comedia de Michael Schur

Michael Schur ha creado tres series muy diferentes entre sí, pues además de Parks & Rec y The Good Place, él también es responsable de Brooklyn Nine-Nine. Y aunque todas y cada una de ellas tienen una temática diferente, el estilo de comedia de Schur está sumamente impregnado, y eso es lo que las ha convertido en éxitos rotundos.

Su comedia no se basa en las desgracias de los protagonistas, no tiene pastelazos sencillos, ni humillaciones. La comedia de Michael Schur se basa enteramente en el absurdo y, muchas veces, incluso es un vehículo para que veamos el desarrollo de sus personajes.

Eso es justamente lo que hizo tan interesante a The Good Place. Ya que, tomando como punto central la filosofía moral, tuvo rienda suelta para explorar los clichés más presentes en las sitcoms que todos amamos.

Su idea fue revolucionaria porque no intenta justificar a sus protagonistas, no trata de romantizarlos ni idealizarlos. Eleanor, Chidi, Tahani y Jason son personajes con un montón de defectos que en cualquier otra serie serían la fuente de grandes risas y carisma. Pero Michael Schur se encarga de repetirnos que, a pesar de sus buenas intenciones y su extravagancia, dañaron a muchas personas, se equivocaron, y eso tuvo consecuencias.

La comedia de The Good Place siempre estuvo basada, hasta cierto punto, en un comentario sobre lo que nos parece aceptable y encantador en otras series.

The Good Place - Sitcoms

Una historia Impredecible

Además, Schur sabe complementar sus historias con increíbles secuencias y plot twists, y en The Good Places, esos abundan. Jugar con la idea de un “más allá”, de un “cielo” y un “infierno” era una tarea difícil, y lo más sencillo habría sido contar una historia lineal, desdibujando las nociones de tiempo e incluso dejar la historia seguir situándola en el plano astral.

Pero lo que decidió hacer Schur fue experimentar en cada temporada. De manera que los retos fueran cada vez más grandes, las problemáticas fueran más complejas, y pudiera explorar nuevos conceptos de la filosofía moral.

Por eso, la primera temporada tiene tal vez el mejor plot twist que hemos visto en mucho tiempo, donde nos enteramos que efectivamente, ninguno de los protagonistas podría haberse ganado un lugar en el cielo.

La segunda temporada toca el tema de la monotonía y lo aburrido que se vuelve luchar por ser mejor cuando el tiempo y el espacio no tienen sentido. Y las temporadas 3 y 4 se esmeran en entender cómo nosotros, los seres humanos, tenemos mil oportunidades para crecer y cambiar.

Conforme avanza la serie, las sorpresas y el dinamismo disminuyen, pero se compensa con el gran desarrollo que les dan a sus personajes.

Además, conforme avanza la trama se vuelve más fuerte la crítica a un sistema de creencias que nos obliga a pensar todo en términos de “blancos o negros”. Para Michael Schur y The Good Place, no se puede hablar solamente de “maldad” o “bondad”, ni de “castigos” y “premios”. La moral, la moralidad, y el ser una buena persona es un proceso, que debe seguirse poco a poco.

The Good Place

El Humanismo de The Good Place

Hacer una serie así pudo haber sido sumamente aburrida y sermoneadora. Una crítica sutil a uno de los géneros más amados de la televisión, mezclado con teorías y conceptos filosóficos reales, es a todas luces una idea súper arriesgada que pudo ser horriblemente aburrida. Pero, gracias a sus personajes, The Good Place se convirtió en algo completamente nuevo.   

Esta mezcla de clichés con ideas completamente nuevas la podemos ver en la pareja protagonista: Eleanor (Kristen Bell) y Chidi (Willam Jackson Harper). Una, egoísta y descuidada pero carismática y de buen corazón; el otro, inseguro, indeciso, pero dispuesto a ayudar. La pareja pudo ser sencillamente un caso de “los opuestos se atraen” como hemos visto miles de veces, pero Michael Schur quería demostrar con ellos el poder de juntarse con las personas correctas y de aprender lo que uno pueda de la gente que amamos a nuestro alrededor.

The Good Place

Un caso parecido sucede con Tahani (Jameela Jamil) y Jason (Manny Jacinto). Tahani, rica, poderosa, egocéntrica. Jason, un tipo que nunca entiende lo que está pasando. A todas luces, se miran como personajes que no pueden cambiar, que nunca van a tener un desarrollo importante, y que sólo están ahí para divertirnos con sus peculiaridades. Y aún así, para el final de la serie, ellos también crecieron y tomaron la mejor decisión para vivir en paz en el más allá.

Vaya, incluso Michael (interpretado por el icónico Ted Danson), quien es un demonio encargado de hacer sufrir a las almas de los mortales, crece. Reconoce que hay algo mal en el sistema, y busca cambiarlo.

The Good Place

Un Clásico Instantáneo

La magia de The Good Place está en que hay una exploración de sus personajes muy profunda, en donde Michael Schur los dejó crecer, equivocarse, y retomar el camino. Porque al final, detrás de toda la teoría y filosofía que nos presentó a través de la serie, la idea primordial es que todos podemos convertirnos en mejores personas.

The Good Place nos deja una serie innovadora y diferente, que seguramente podremos revivir una y otra vez y siempre encontraremos algo nuevo. Sin duda, es una serie épica que, poco a poco, marcará un antes y un después en el género de las sitcoms estadounidenses, pues es la primera que nos dice que el cambio es bueno, y todos podemos hacerlo.

Citando al Capitán Holt, de Brooklyn Nine-Nine: “la vida es impredecible. No podemos tener el control de todo. Pero mientras estemos con las personas correctas, podemos solucionar lo que sea”.

The Good Place- 6
¡Cuéntenos, Cinéfilas y Cinéfilos! ¿Qué les pareció The Good Place? ¿Creen que puede cambiar la sitcoms para siempre?

The Good Place llega a su fin

¿Qué hay después de la vida? ¿Qué pasa cuando morimos? ¿Existe un dios allá en el cielo? Preguntas existenciales que seguro te has planteado en algún momento de tu vida han intentado ser resueltas por mentes creativas del cine y la tv. Tim Burton lo hizo con Beetlejuice, Gaspar Noé se dio el gusto de reflexionar en Enter the Void e incluso Coco de Pixar fantasea con el mundo de los muertos.

Michael Schur, un hombre en cuyo currículum figuran títulos como The Office, Parks and Recreation y Brooklyn Nine-Nine, hizo su aporte a estas preguntas en una de las comedias televisivas más divertidas e innovadoras del último tiempo. Schur nos plantea un mundo donde los seres humanos son calificados por todas las acciones que realizan en la vida: si tu puntaje no es lo suficientemente alto, estarás condenado a vivir en “the bad place”, un lugar donde serás torturado por toda la eternidad y donde seguramente sólo se pueden ver películas de Adam Sandler y la saga de 50 sombras de Grey en modo loop.

The Good Place llega a su fin tras cuatro temporadas y con cinco nominaciones a los próximos premios Emmy, entre ellos Mejor Comedia y Mejor Actor. En esta nota te damos las razones de por qué es uno de los shows que deberías ver antes de que termine.

The Good Place-Equipo

 


¿De qué va?

Sin entrar en spóilers, la historia comienza con Eleanor (Kristen Bell, la queridísima Veronica Mars), quien muere trágicamente y descubre que el mas allá es un lugar sorprendente, repleto de buenas personas y almas gemelas. El único problema, es que Eleanor no fue ninguna santa en su paso por la Tierra. Es más, fue una persona egoísta e insoportable y que llegó al paraíso por un error de cálculos. Allá, deberá engañar a Michael (Ted Danson), el arquitecto del lugar, e intentar convertirse en una buena persona para que no la deporten al infierno o “bad place”.

Si sigues la serie al día, sabrás que esta sinopsis queda totalmente obsoleta porque el show está cargado de giros y vueltas de tuercas muy inteligentes que no te ves venir y eso es lo que la hace diferente.

The Good Place- Eleanor and Chidi

 


¿Por qué hay que verla?

The Good Place es un oasis en la parrilla televisiva norteamericana, porque te hace reír y es algo que últimamente pocas sitcoms logran. Sin risas forzadas, con chistes y gags que te sacarán más de una carcajada y con un guión que te llevará de las narices todo el tiempo, la serie cumple con su cometido.

Pero, sin duda, el punto más fuerte de la comedia está en sus protagonistas, que no pudieron haber sido mejor seleccionados. La química entre Eleanor y Chidi (William Jackson Harper) fluye de manera muy natural, y la relación casi paternal que tienen con Michael es extraordinaria. A eso, hay que sumarle un abanico de personajes secundarios tan torpes como adorables, especialmente una brillante Janet (D’Arcy Carden), que se roba varias escenas memorables.

La primera temporada va de menos a más para terminar un cliffhanger que te volará la cabeza. La segunda es perfecta, redonda por donde se le mire. Y la tercera tiene algunos puntos flacos, pero aún así se ubica por encima de la media. Y de esta cuarta y última temporada sólo resta esperar lo mejor.

The Good Place- Michael


This is the end

Si bien deseamos con fuerza seguir siendo testigos de lo que le pasa a estos seres tan adorables, sabemos que a veces menos es más y que es preferible que termine en su punto más alto, en lugar de ver cómo se desgasta el show temporada tras temporada (pienso en The Walking Dead).

La decisión de su final no es de la cadena, ni por una baja audiencia, es por exclusivo fallo de sus creadores que así lo quisieron. En una entrevista para The Hollywood Reporter, Schur dijo que “el programa simplemente se mueve demasiado rápido y, en cierto punto, no hay tantos movimientos más que podamos hacer que sean interesantes y nos estaríamos repitiendo y no queríamos correr en el lugar”. Hacen bien.

The Good Place se despide en medio de una oleada de shows que tocan temas como la ética, la moral y que hablan sobre la existencia del ser humano. Desde las geniales Russian Doll y After Life en Netflix, pasando por la pequeña pero muy efectiva Miracle Workers, que pueden ver en TNT, con Daniel Radcliffe y Steve Buscemi como dios, hasta Good Omens de Amazon Prime basada en la novela de Neil Gaiman.

Si aún no la empezaron, es su oportunidad de disfrutar de una serie divertida, emotiva y con un cast que la descose. Si la llevas al día, sabrás de lo que hablamos y que, aunque duela, la decisión sobre su final es acertada.

La cuarta temporada de The Good Place se estrena el 26 de septiembre en NBC y un día más tarde se podrá ver en Netflix para toda Latinoamérica.


¿Ustedes ven The Good Place, cinéfilas y cinéfilos? ¡Cuéntenos qué les parece!