¿Disney Channel hace trampas para no pagar a sus artistas?

Disney ha sido una de las compañías más criticadas en medio de la huelga de Hollywood. Después de que el CEO Bob Iger públicamente dijera que las demandas de los/as trabajadores eran “irreales” debido al estado económico de la industria, personalidades como Fran Drescher, Tatiana Maslany y hasta Bryan Cranston le han contestado con severidad después de la huelga. 

Desde entonces, algunas personas que trabajaron en Disney Channel, han comenzado a hablar sobre sus experiencias y la forma en la que se les pagan a los/as artistas que participan en sus populares series, como Hannah Montana, Liv & Maddie o Zack y Cody. 

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Imagen: Sitio Oficial de Disney Channel

¿Disney Channel hacía trampa con los pagos? 

El actor Joey Bragg, quien formó parte del elenco de la serie Liv & Maddie durante 4 temporadas, platicó en el podcast Cash Cuties que el contrato que le hicieron firmar cuando inició implicaba que Disney no le pagaba el 100% de los salarios estipulados por el Sindicato de Escritores (WGA). 

En su lugar, él y aparentemente todo el elenco recibía 88% de los salarios estipulados durante 3 temporadas, con la promesa de que si la serie era renovada para una cuarta temporada, entonces le pagarían el 100%.

Sin embargo, de acuerdo a lo que Bragg dijo en el podcast “en la cuarta temporada, cambian el nombre de Live & Maddie a Live & Maddie Cali Style”, modificando un poco la historia para que “técnicamente fuera un reboot” y así evitar pagarles un salario completo. 

Bragg mencionó que esa estrategia la siguieron otras series famosas de Disney Channel, como la cuarta temporada de Hannah Montana, que fue nombrada “Hannah Montana Forever”, o la serie de Zack y Cody que se convirtió en una especie de spin-off con “Gemelos Abordo”, en donde dejaban el hotel para sumarse a un crucero de lujo. 

Otras series, como Mano a Mano, Shake it Up, Los Hechiceros de Waverly Place, Es tan Raven, Jessie o Buena Suerte Charlie también duraron entre 3 y 4 temporadas, por lo que lo que dice Bragg tiene mucho sentido, pero cada contrato en realidad era muy diferente y dependía mucho de la popularidad de la serie y sus artistas. 

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¿Cuánto ganaban las grandes estrellas de Disney Channel? 

Disney Channel ha sido la cuna de grandes estrellas, como Zendaya, Miley Cyrus, Selena Gomez, Demi Lovato y Cole Sprouse. Pero su popularidad no se quedaba solamente en la actuación, ellos recibían también entrenamiento en canto y baile, de manera que pudieran expandir sus habilidades dentro de Disney. 

Disney les daba plataformas y Zendaya, Bridgit Mendler, Selena Gomez y Miley Cyrus pudieron comenzar a incursionar en el canto, pero lo importante es que trabajaran siempre bajo el sello de la compañía del ratón. 

Se ha dicho que Dylan y Cole Sprouse recibían en promedio 20 mil dólares por episodio, lo que los convirtió durante un tiempo en las estrellas juveniles mejor pagadas de la televisión.

Miley Cyrus confesó que probablemente era la actriz peor pagada en Hannah Montanaya que solamente recibía 15 mil dólares por episodio, aunque al final se dice que recibió entre 1.5 y 24 millones de dólares por la serie.

Selena Gomez recibió por Los hechiceros al menos 25 mil dólares por episodio, un salario parecido al que recibían las estrellas de Buena Suerte Charlie. Estas cifras son mucho más bajos que otras estrellas de televisión, como Miranda Cosgrove, que recibía 180 mil dólares por episodio. 

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¿Por qué era un sistema injusto? 

Aunque es indudable que estas estrellas ganaban una cantidad considerable de dinero, es importante destacar el valor que su imagen y la popularidad de las producciones hacía que las ganancias que recibía Disney fueran mucho mayores. 

Por ejemplo, la película de Hannah Montana recaudó 155 millones de dólares y se dice que el valor de la mercancía que se vendió en su época asciende a 1,500 millones de dólares. Se dice que Miley Cyrus recibió 15 millones por la película. 

Como realmente hay poca claridad en los términos de contrato de artistas juveniles, no se sabe cuánto ganaban artistas de reparto ni si protagonistas como Miley Cyrus tenían derecho a recibir parte de las ganancias por la venta de su imagen como Hannah Montana. 

Recientemente, el actor Robert Carradine, quien dio vida a Sam McGuire en la exitosa serie de Disney Lizzie McGuire, confesó que una vez recibió un cheque por 0 dólares derivado de las ganancias del show, a pesar de que durante años fue una de las producciones más populares de Disney Channel. 

No se sabe si cada artista, sin importar su popularidad o cuánto tiempo había trabajado para Disney, tenía que empezar con un contrato menor o más sencillo y con menos prestaciones, como insinuó Joey Bragg, pero desde hace tiempo sus artistas han asegurado que el control que ejercía la compañía

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Los otros problemas de Disney Channel

En 2021, Selena Gomez le confesó a Glamour que “había vendido su vida a Disney cuando era muy joven, sin saber lo que hacía” y que ahora buscaba “interpretar personajes de su edad” insinuando que tal vez las narrativas de Disney buscaban encasillarla en un tipo de rol específico. 

Los hermanos Sprouse también confesaron que decidieron dejar Disney porque no quisieron escucharlos cuando propusieron un spin-off de Zack y Cody. “Cuando les contamos la idea, básicamente se burlaron en nuestra cara”. 

También se han reportado controversias como la que enfrentó Vanesa Hudgens, quien aparentemente en 2007 fue regañada por Disney cuando se filtraron fotos de ella desnuda. Y durante mucho tiempo se habló del control que Disney ejercía con sus artistas, dentro y fuera del set de filmación.

Joe Jonas criticó también en 2013 que “el control que ejerce Disney sobre sus estrellas es tanto que hace que la gente quiera ser libre con mucha más fuerza”. 

Los comentarios de Bragg y de Carradine definitivamente son una muestra de cómo los contratos juveniles suelen explotar a sus artistas sin pagarles lo justo. Y una prueba de por qué las huelgas son tan importantes en estos momentos.

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¿Por qué las series de streaming son canceladas tan rápido?

Durante los últimos meses, plataformas de streaming como Netflix, HBO y Disney comenzaron a cancelar varias series de televisión cuando apenas tenían un par de temporadas por supuestamente no ser lo suficientemente rentables para la empresa. 

Sin embargo, de acuerdo a la anécdota de un escritor experimentado de la industria publicada en Vulture, las plataformas terminan por cancelar las series para no pagar lo justo a los equipos creativos detrás de estos shows, dado que cada temporada deben recibir un bono que va en aumento y las empresas hacen todo por no pagarlo.

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Se cancelan series para evitar pagar lo justo

El creador de The Good Place, Mike Schur, explicó las razones por las cuales las plataformas de streaming recortaron el número de episodios y temporadas en varias de sus series. Para empezar, los equipos creativos detrás de un programa de televisión ya no son beneficiados como años atrás, dado que anteriormente el creador ganaba dinero con la publicidad y la venta de los derechos a nivel internacional. 

“Bajo el antiguo modelo de televisión, si un programa era un éxito, su creador podía enriquecerse con todas las fuentes de ingresos de la televisión lineal combinadas: anuncios, más sindicación, más derechos en el extranjero.

Un estudio podría generar $3 dólares por cada $1 en costos en las series que tenían más exito”.

Mike Schur

Sin embargo, con el surgimiento de las plataformas de streaming, se negoció que a los showrunners se les pagaría a través de un sistema en el que recibirían bonificaciones por cada temporada de su serie, el problema es que dichas compensaciones nunca llegan porque la mayoría de los programas solo duran una o dos temporadas. “La mayoría de los programas fracasaron, por lo que no había un back-end para obtener una parte” explicó el escritor. “Los transmisores ofrecieron algo diferente. Su modelo, llamado “costo más”, podría pagar $1.30 a $1.50 al frente, haciendo que cada espectáculo sea un ganador, pero no uno muy grande”.

Fue así cuando los streamers lanzaron incentivos basados ​​en el rendimiento de su temporada. Por poner un ejemplo, Schur describe que una plataforma podría prometer a un showrunner un bono de $100,000 mil dólares  por la primera temporada, $250,000 por la segunda temporada, $500,000 por la tercera temporada y $1.7 millones por temporada 4. “Así que estás como, ¡Mierda! ¡Esto es genial!”

Pero había una trampa, ya que muchas series aparentemente exitosas comenzaron a ser canceladas después de solo un par de temporadas. “Lo que nadie vio venir fue que simplemente matarían el programa antes de tener que pagar ese dinero”, dice Schur. “De alguna manera engañaron a todos. Ahora, si llegas a los 20 episodios, es un milagro”.

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¿Las plataformas prefieren cantidad y no calidad?

El artículo destaca que las plataformas de streaming como Netflix, prefieren estrenar series de forma masiva para tener la atención de sus usuarios sin importar la calidad de sus historias en lugar de recompensar a los creadores de éxitos ya establecidos que han ganado premios y continúan generando vistas y prestigio dentro de la plataforma. 

Por otro lado, las series que no logran captar la atención de inmediato se cancelan, sin contar que muchos de ellos no obtuvieron la publicidad suficiente para elevar su audiencia durante las primeras semanas de su estreno, ya que estas son vitales para determinar si una serie continuará generando más temporadas. Un claro ejemplo podría ser Warrior Nun, que si bien no se posicionó como la más vista de la plataforma, sí tenía una gran cantidad de fans que aún piden otra temporada. 

Por todas estas injusticias y más, los guionistas optaron por irse a huelga, ya que las plataformas no han sido transparentes en reportar las ganancias que genera cada una de las series y, con el paso de los años, dichas empresas han comenzado a pagar cada vez menor cantidad de dinero. Asimismo, como los streaming quieren estrenar sus series de forma rápida y masiva, la explotación laboral cada vez es más preocupante. 

No obstante, hasta la fecha, los guionistas no han podido determinar nuevos acuerdos con los diferentes estudios y plataformas de streaming desde el pasado 1 de mayo, de modo que se espera que la huelga se extienda a más meses y esto provocará eventualmente diferentes retrasos en series y películas.

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