En este artículo:

• Susan Sarandon cree que Hollywood no le ha dado un buen seguimiento a las normas anti-abuso y anti-acoso después del arresto de Harvey Weinstein.
• Como muchas personas que facilitaron los abusos de Weinstein siguen libres, considera que “Hollywood no ha limpiado lo suficiente” para asegurar que la industria sea un lugar seguro para las mujeres.
• Ella también aseguró que todavía se sexualiza mucho el cuerpo femenino en el cine, por lo que es difícil lograr cambios profundos.

Han pasado siete años desde que el famoso productor de cine Harvey Weinstein fue señalado de acoso sexual y abuso por parte de diferentes mujeres de la industria quienes durante años se vieron obligadas a guardar silencio por miedo a las represalias. Dichas denuncias, desembocaron el movimiento Metoo en Hollywood por la indignación colectiva ante la violencia hacia las mujeres normalizada en el ámbito laboral. 

Sin embargo, a pesar de que Harvey Weinstein fue arrestado y declarado culpable, Susan Sarandon, quien es una de las activistas más activas de Hollywood, aseguró que a menudo piensa que la industria del entretenimiento todavía tiene mucho trabajo por hacer, ya que no se le ha dado un correcto seguimiento al movimiento #MeToo.

Los cómplices de Harvey Weinstein siguen trabajando en Hollywood 

Durante un papel de 90s Con, las actrices Mira Sorvino, Geena Davis y Susan Sarandon, hablaron sobre el Hollywood actual y el cómo el movimiento Metoo nació para quebrar la cultura del silencio que se había perpetuado durante décadas y señalar a los abusadores. No obstante,  después de años, parece que el movimiento no ha alcanzado todos sus objetivos, en especial porque las personas que fueron testigos de los delitos de Harvey Weinstein siguen libres. “No creo que hayamos hecho la limpieza que debimos haber hecho “, dijo Sarandon.

La actriz puntualizó que no se habla lo suficiente respecto a que Harvey Weinstein no hubiera podido cometer tantos abusos si muchas personas en la industria no se lo hubieran “facilitado”, los cuales siguen trabajando y sin ningún tipo de represalias pese a que “son igualmente responsables. Enviaban a las personas a un hotel, no prestaban atención cuando se quejaban. Las amedrentaban o las excluían de la industria en su totalidad.”

La protagonista de Thelma y Louise, también afirmó que la sexualidad femenina sigue siendo “un pilar de este negocio”, así que es difícil poder controlar ser “una chica joven” y no saber si están “comprobando tu viabilidad de acuerdo con lo sexy que eres” pero es algo que encasilla a las actrices.  “Lo llaman una cuestión de química o como quieran llamarlo. Pero eso es parte de lo que estás trayendo a la mesa. Te guste o no, eso existe”.

La carrera de Mira Sorvino se acabó por Harvey Weinstein 

En el transcurso del panel, la actriz Mira Sorvino tambien recordó que Harvey Weinstein usó su influencia para “sofocar” su carrera luego de ponerle un alto a su acoso a pesar de que la actriz tenía un futuro brillante en Hollywood tras ganar un Oscar en 1996 como Mejor Actriz de Reparto en Mighty Aphrodite. “Dejé de ser una actriz de cine viable”, dijo Sorvino. “Todavía hacía películas independientes y seguía haciendo televisión, pero eso era muy difícil”.

Sorvino fue una de las primeras actrices que señaló a Harvey Weinstein por acoso en 2017, al afirmar que cuando se encontraban en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre de 1995, el productor fue a su habitación de hotel y “comenzó a masajear” sus hombros, lo que la hizo sentir muy incómoda y decidió sacarlo de su habitación.

Sin embargo, el acoso no terminó ahí y la actriz platicó que un día Harvey Weinstein la llamó después de la medianoche y le pidió reunirse para discutir ideas de marketing para una película. A pesar de que Sorvino le sugirió reunirse en un restaurante, Weinstein dijo que iría a su casa. Por esta razón, la actriz dijo que “se asustó” y llamó a un amigo para que viniera y se hiciera pasar por su novio.

Sorvino aseguró que desde entonces “no sabía qué estaba pasando” con su carrera, porque ya no recibía ofertas para papeles. “Se convirtió en una especie de sensación de que el destino simplemente no estaba de mi lado, pero que iba a ser sólo cuestión de tiempo hasta que recuperara mi estatus”.