¿Por qué no despidieron a Ezra Miller de Daliland?

La directora de Daliland habló sobre su decisión de mantener a Ezra Miller en la cinta a pesar de sus múltiples controversias

El Festival Internacional de Cine de Toronto sorprendió al internet cuando anunció que cerraría su evento con la película Daliland, una cinta sobre Salvador Dalí estelarizada por Ben Kingsley y que también incluye la participación de Ezra Miller como una versión joven del excéntrico pintor. 

Su presencia causó grandes debates en redes sociales, principalmente por los múltiples problemas que la estrella enfrenta desde inicios de año, ya que la decisión del festival vino apenas unos días después de que se confirmara que Miller enfrenta cargos en Vermont por robo con violencia a una casa habitación. 

Además, con los cambios que ha sufrido Warner y la esperada producción de The Flash en puerta, muchas personas se preguntan si es correcto o no seguirle dando espacios de visibilidad a Miller sin que haya enfrentado consecuencias por sus actos. Sin embargo, la directora de la película, Mary Harron, explicó por qué decidieron conservar su participación en Daliland. 

Ezra Miller

¿No hubo problemas en el rodaje de Daliland? 

La también directora de American Psycho explicó durante una entrevista con Vanity Fair que la razón por la que decidieron no cortar la participación de Miller fue principalmente porque “ya tenían la película completamente terminada” en el momento en el que comenzaron a surgir sus acusaciones, además aseguró que durante la filmación “siempre fue muy profesional y amable con todo el mundo. No hubo problema en el set, por lo que fue muy perturbador enterarse de lo que pasó después”.

Harron también explicó que habría sido diferente si Miller hubiera hecho algo en el set o si las acusaciones se hubieran dado en otra etapa de la producción. Especialmente porque todo el equipo “trabajo con buena fe” en la cinta.

“Hubiera sido diferente si hubiéramos estado grabando, o si hubiera habido algún mal comportamiento en ese entonces. Pero todo ocurrió después de que la película se filmó, se editó, se mezcló y se terminó. También creo que todos grabamos con buena voluntad”. 

Sin embargo, fue también muy enfática al decir que ella no justifica las acciones de Ezra Miller y que realmente no importa qué tan talentosa es la persona si lo que hace en su vida privada daña a otros/as. Y además, opinó que los comportamientos de la estrella son una indicación de problemas mucho más serios.

“Si hicieron algo malo, tienen que enfrentarlo. También creo que claramente este no es el caso de un actor joven actuando. Es mucho más serio y parece que de verdad necesita ayuda. Espero que la reciba”.

Ezra Miller

¿Qué ha pasado con Ezra Miller? 

Después de que se reportara que Warner Bros Discovery estaba pensando desechar la película de The Flash por completo, Ezra Miller lanzó un comunicado en el que se disculpaba públicamente con todas las personas que ha lastimado en este lapso de tiempo y confirmó que ya estaba recibiendo ayuda para tratar “crisis de salud mental severas”. 

Y hace unos días, se reunió con las cabezas de Warner Bros: Michael De Luca y Pam Abdy para discutir precisamente cómo va con su rehabilitación y qué se puede hacer con el estreno de The Flash. Sin embargo, la estrella todavía está pendiente de enfrentar su juicio en Vermont y debe aclarar sus acusaciones de grooming, de tener retenidos a menores en una granja y querer iniciar una secta antes de poder comenzar su camino hacia la redención.

¡Película de Ezra Miller se presentará en el TIFF!

A pesar de las múltiples acusaciones y controversias, el TIFF decidió presentar Daliland, la próxima película de Ezra Miller, como cinta de clausura. 

Desde hace unos meses, parece que Ezra Miller sí tiene los superpoderes de The Flash: desde febrero aparece cada cierto tiempo desde lugares improbables, comete algún tipo de crimen (o lo acusan de haber cometido crímenes en el pasado) y luego desaparece sin dejar rastro y sin forma de ser consignado a las autoridades. 

También goza de una rara inmunidad que sólo podrían disfrutar superhéroes o personas sumamente privilegiadas en el mundo real. Sin importar sus múltiples controversias y que recientemente fue acusado de robo violento en Vermont, Warner Bros. dice estar “muy emocionado de estrenar The Flash”, la cinta Fantastic Beasts: Los Secretos de Dumbledore se estrenó sin complicaciones y ahora el actor también tendrá una presencia indirecta en el Festival Internacional de Cine de Toronto. 

Ezra Miller

El Cierre del Festival

El Festival Internacional de Cine de Toronto confirmó que cerrará su evento con Daliland, una historia situada en 1973 sobre el matrimonio de Salvador Dalí con su esposa Gala, que será contada desde la perspectiva de su asistente, un joven que quiere hacerse camino en el mundo del arte. Ben Kingsley es la gran estrella de la cinta, pues fue el encargado de darle vida al irreverente pintor durante su adultez. 

Sin embargo, según lo que contó la directora Mary Harron (a quien quizá conozcan por Psicópata Americano), Ezra Miller estaba sumamente interesado en la historia e insistió en participar, de manera que encontró 3 días de descanso entre el final de las grabaciones de Fantastic Beasts y comenzar a grabar The Flash para poder interpretar a una versión joven del pintor. 

El nombre de Ezra Miller no aparece entre los créditos para promocionar la película en el Festival, y su CEO: Cameron Bailey elogió el trabajo de Harron por sus acciones para promover el cine canadiense:

“No podemos estar más orgullosos de que Harron es una canadiense que ha llevado sus exploraciones únicas sobre excéntricos icónicos a los escenarios del mundo. Al representar la loca relación entre Salvador Dalí y su pareja, Gala, Harron mantiene la experiencia de ir al cine interesante y atractiva”.

Cameron Bailey, Deadline
Ezra Miller

¿Respetando el trabajo de otros artistas? 

Cancelar o no cancelar películas que incluyen a artistas problemáticos ha sido una fuente de largos debates desde hace muchos años, ya que el cine es una forma de arte sumamente colaborativa, de manera que dejar de lado una cinta por las acciones de una persona afectan el trabajo de cientos.

Pero al final, todo indica que la estrategia de Hollywood es intentar ver caso por caso. Una solución puede ser sustituir al actor en cuestión, como Kevin Spacey, que fue reemplazado en All The Money in the World y House of Cards; o Chris D’Elia, que fue sustituido por Tig Notaro para Army of the Dead. 

La cosa sin duda se complica cuando hablamos de cintas que ya están terminadas, como el caso de Daliland. Al respecto, hemos tenido dos casos en donde la película logró tener éxito a pesar de las controversias con sus artistas: la primera fue Death in the Nile, la cual decidió retirar de toda su estrategia promocional a Armie Hammer. 

La otra es West Side Story, la cual también prescindió de Ansel Elgort para todas sus estrategias promocionales, quien también enfrentó una acusación de abuso sexual en su contra. Al final, la película fue un éxito en taquilla y una de las más alabadas en la temporada de premios de 2021. 

Aunque hay formas de evitarla, la presencia de Ezra Miller en la cinta sin duda es incómoda, ya que tiene que cargar con las múltiples controversias que enfrenta y la posibilidad de que en cualquier momento se de la noticia de que Miller pise la cárcel, lo que será una mala publicidad no sólo para Daliland, sino para las producciones de Warner que apuestan por la estrella.

Ezra Miller

American Psycho

Si hay algo en American Psycho que reluce al igual que la excelsa actuación de Bale; es una calidad estética en la fotografía, que minuciosamente impacta por los detalles plasmados en el filme. 

Evidentemente, como se hizo notar a lo largo del siglo XX, Estados Unidos es la nación que más ha aportado a la cultura popular; siendo el “hogar” de las vastas y tan variadas subculturas que han existido y que aún perduran en la sociedad occidental. Hippies, punks, darks, etc; son las más representativas e identificables de las llamadas tribus urbanas que ocupan las principales ciudades de cada país. Al existir tantos grupos distintivos con características tan particulares, ciertamente unos resaltan más que otros; a pesar de ese hecho, no habrá que olvidar al resto de subculturas que coexisten en la sociedad, deteniéndonos específicamente en los yuppies; término asignado a jóvenes profesionales entre 20 y 40 años, de clase media alta, exitosos, engreídos e inmerecidamente ricos.          

Estrenada en el año 2000; American Psycho es una cinta dirigida por Mary Harron, que se encuentra basada en la obra literaria homónima del autor Bret Easton Ellis. En esta se narra la historia de un yuppie neoyorquino, y su progresivo deterioro mental que lo lleva a convertirse en un asesino serial.

Christian Bale interpreta Patrick Bateman, un joven profesionista que trabaja en Wall Street llevando importantes cuentas y generando grandes ganancias. Mismas que le ayudan a mantener el status social elevado; además de un estilo de vida en el que cenas en lujosos restaurantes y prostitutas, eran algo cotidiano. Mención aparte, de su estricto y riguroso cuidado personal que, obviamente, lo vuelven un metrosexual empedernido. Al igual que otro trabajador de Wall Street, Patrick pose actitudes y comportamientos característicos de este tipo de personas; por lo mismo, se reúne con sus colegas en restaurantes en los que platican de temas triviales y sin alguna relevancia. Al mismo tiempo, convive con su novia, Evelyn Williams (Reese Witherspoon) frecuentando junto a sus amigos, lugares exóticos y de vanguardia social, tan superficiales como ridículos.

Como en cualquier otro trabajo, existen rivalidades entre compañeros de profesión; sin embargo, Patrick siente un gran recelo en contra de Paul Allen (Jared Leto); un joven que notoriamente es más exitoso y rico que él. Tanto odio hacia su compañero, provoca en Patrick una serie de sentimientos y sensaciones que desencadenan en su interior, una creciente necesidad de asesinar personas. De esta manera, la vida del melómano protagonista comienza a cambiar; no sólo por sus nuevas acciones que paulatinamente realiza, sino que también por estos deseos que lo envolvían completamente… Y lo seducían a desenlaces sangrientos.

En complemento a los atroces homicidios que se llevaban a cabo, surge un inconveniente para Patrick al ser cuestionado por el Detective Kimball (William Dafoe); quién está encargado de investigar la desaparición de Paul Allen, lo que genera presión e inseguridad al protagonista, pues se siente perseguido. Irremediablemente, la conducta de Patrick poco a poco comienza a empeorar; orillándolo a una pérdida de cordura que ocasiona en él, desconcierto e incertidumbre en sus acciones. Siendo llevado por sus deseos al borde de la locura, donde es incapaz de controlar sus emociones y por ende, sus actos; viéndose vulnerable ante cualquier persona.      

 

En conclusión…

American Psycho es un estupendo film con una intrigante trama, en la que se aprecia lo que pocas cintas ponen sobre la mesa. Narrando desde la perspectiva del individuo que a medida que avanza la historia se vuelve un asesino serial; y no cayendo en el cliché de una ordinaria película policiaca. Además, todo lo relevante del protagonista como sus sentimientos, deseos y sensaciones, recaen sobre una formidable actuación de Christian Bale. Sin embargo, contradictoriamente a lo esperado de una gran actuación, no se logra generar una empatía hacia su personaje, Patrick… Quizás por la situación en la que se desenvuelve a lo largo de la historia; donde difícilmente se puede sentir aprecio por alguien que realiza actos tan repulsivos que van en contra de lo aceptable. Sumado a la falta de carisma, tan típica en cualquier psicópata, que no favorece al protagonista.

No obstante a lo comentado, si hay algo que reluce al igual que la actuación de Bale; es la calidad estética que se aprecia en cada uno de los planos de la cinta. La fotografía es uno de los grandes soportes en los que recae esta intrigante historia; dirigida por una Mary Harron que lastimosamente no pudo explotar su calidad en otros trabajos, siendo éste, por el que más se le recuerda.