¡Casablanca llega a Cinépolis! ¿Por qué es tan importante?

Sólo por hoy Cinépolis estrenará el clásico de Hollywood: Casablanca, y te contamos porque esta cinta se volvió tan importante para la historia del cine.

El 26 de noviembre de 1942, en medio de las tensiones por la Segunda Guerra Mundial, se estrenó en Nueva York: Casablanca. Como dato curioso, Warner Bros tuvo que adelantar el estreno de su película debido a que las fuerzas aliadas acababan de sitiar la ciudad de Marruecos y todo el Norte de África, lugar donde fue filmada la cinta.

Su estreno comercial no fue un enorme éxito originalmente, pero la historia sobre la desesperación, impotencia y decepción de personas que buscan encontrar un lugar seguro para vivir en medio de la Guerra, así como las complicadas alianzas, traiciones y relaciones que se tejen -y se deben abandonar- por el conflicto, hicieron que se convirtiera en una piedra angular para la historia del cine en Hollywood

Lo curioso de esta película es que no es un drama de guerra enfocado en las tensiones y vicisitudes de los soldados que combaten en las trincheras, sino que está situado en la pequeña ciudad de Casablanca, uno de los pocos terrenos neutrales que permanecen seguros durante la Guerra. Ahí, Rick (Humphrey Bogart), tiene un casino donde conviven muchos refugiados y donde conoce a Ilsa (Ingrid Bergman), con quien comenzará un romance intenso marcado por las tensiones y traiciones del conflicto bélico.

Este 2022 se cumplen 80 años de su estreno, y para celebrarlo Cinépolis la proyectará en sus salas de cine este 21 de abril. Y para que te animes a verla, aquí te decimos cuál es el legado de esta película y por qué no deberían perdérsela por nada. 

Casablanca

La Película más Recordada del mundo 

Casablanca está considerada una de las mejores películas de la historia, pues siempre aparece cuando se mencionan los largometrajes más renombrados de Hollywood, lo que la ha levado a formar parte de la lista de las 100 películas más prominentes del Instituto Americano de Cinematografía, e incluso en 1989 el gobierno estadounidense la seleccionó para ser una de las primeras cintas en ser preservada en el Registro Nacional de Cine. 

Pero eso no es todo, la película ha dejado escenas tan icónicas que ha sido replicada en un sin fin de parodias y homenajes. Además de que la frase “tócala de nuevo, Sam”, se ha convertido en uno de los efectos Mandela más famosos de la historia, ya que durante mucho tiempo se creyó que el personaje de Humphrey Bogart era quien la había dicho, pero en realidad es Ilsa (Ingrid Bergman) quien dice una frase parecida. Aún así, la frase se ha quedado para la posteridad en la historia de la cultura pop y ha sido referenciada por directores como Woody Allen y Los Muppets. 

Creando mitos 

Esta cinta catapultó al estrellato tanto a Ingrid Bergman como a Humphrey Bogart, quienes se convirtieron en grandes héroes románticos. Muchos atribuyen la historia de un amor destinado al fracaso como uno gran detonante para el éxito y durabilidad de Casablanca, pero otros analistas creen que su importancia se deriva por haber creado el mito del héroe americano. 

De acuerdo con el profesor de estudios cinematográficos en Wesleyan University,  Jeanine Basinger, esta película representa justamente el sentimiento que compartían los soldados y ciudadanos estadounidenses con respecto a entrar a la Segunda Guerra, y que eso es algo que engloba el personaje de Rick (Bogart):

“Es sobre el mito de los estadounidenses sobre ser heróicos, sobre entrar a batallas que no son necesariamente las suyas para defender a gente que no ha sido tratada con justicia. Eso representa Rick en la película. También hay cierta melancolía en la historia, por la renuencia a pelear a menos que tengas que hacerlo. Es la romantización del héroe americano” 

Casablanca

Y estrellas también 

Lo que dice Jeanine Basinger tiene mucho sentido si tomamos en cuenta los recuentos que aseguran que Bogart no estaba muy seguro de participar en la historia, ya que él no tenía experiencia siendo un protagonista romántico y en esa época Hollywood se concentraba mucho en crear protagonistas para roles específicos. Al final, su aura cínica, melancólica y atormentada fue una de las razones por las que conectó tan bien con la audiencia del mundo.

A partir de esta cinta, Bogart ya no sólo estelarizaba thrillers y cintas de guerra, también se convirtió en un protagonista de comedias románticas y llegó a compartir pantalla con Audrey Hepburn.

Es curioso que Casablanca se haya convertido en una de las películas sobre amor más importantes de la historia, ya que hay registros que aseguran que Bogart y Bergman no se llevaban bien en el set. Sin embargo, esto ayudó a revitalizar la carrera del actor y en el caso de Ingrid Bergman, encontró el estilo perfecto para su futuro como actriz. 

Después del éxito de Casablanca, la carrera de Ingrid Bergman fue catapultada al estrellato y se convirtió en la heroína trágica por excelencia, ya que después de dar vida a Ilsa Lund, estelarizó grandes dramas como “Por quién Doblan las Campanas”, “Luz de Gas” y la cinta de Alfred Hitchcock: “Spellbound”. 

Casablanca

¿Propaganda estadounidense? 

Se dice que los encargados de la censura en Estados Unidos estuvieron vigilando la producción con sumo cuidado. En parte, porque la cinta tocaba temas difíciles que no estaban permitidos para la época, como la idea de adulterio. El guión tuvo que ser reescrito y corregido varias veces para darle la vuelta a los parámetros del gobierno estadounidense, y aunque si bien es una historia pro-Estados Unidos, al final también una película sobre refugiados hecha por refugiados. 

Michael Curtiz, el director de la cinta, nació en Hungría y tuvo una prolífica carrera antes de llegar a Warner Bros, donde fue una parte primordial para la construcción del imperio cinematográfico que es ahora, y muchos personajes icónicos, como Emil el crupier, Carl el mesero y Jan, el jugador búlgaro de ruleta rusa, fueron interpretados por actores que de verdad tuvieron que abandonar sus hogares en Europa para escapar de la persecusión Nazi. 

Se dice que la razón por la que se logró hacer Casablanca fue porque el encargado de leer guiones para Warner Bros, Stephen Karnot, revió la historia el 8 de diciembre de 1941, un día después de los ataques por parte de Japón a Pearl Harbor, lo que obligó a Estados Unidos a entrar al conflicto internacional.

Es por eso que grandes analistas cinematográficos, como el presentador de Turner Classic Movies: Ben Mankiewicz, dice que realmente la historia habla sobre personas que “preferirían estar haciendo otra cosa” pero que se encuentran en medio del conflicto bélico, por lo que capturó a la perfección no sólo el sentimiento de las tropas estadounidenses, sino también de quienes habían llegado a Estados Unidos para encontrar un lugar más pacífico donde habitar. 

Por estas razones, Casablanca se ha convertido en una de las cintas más entrañables de todos los tiempos, y sin duda es una gran oportunidad poder verla en una gran sala de cine. 

Casablanca
Cinéfilas y cinéfilos, ¿Son fans de Casablanca?

Hitchcock y la guerra fría

“Mi gran suerte en la vida ha consistido en ser muy asustadizo. Soy afortunado por ser un cobarde, por sentir miedo con facilidad; porque un héroe no podría hacer una buena película de suspenso”. – Alfred Hitchcock.

 

Se conoce como guerra fría al conflicto que hubo entre Estados Unidos y la Unión Soviética al término de la Segunda Guerra Mundial. Una de las principales razones de este conflicto fue ideológica; La Unión Soviética quería instalar gobiernos comunistas, o en otras palabras, derrocar el sistema capitalista. Estados Unidos no compartía esta idea del mundo de la postguerra. Así, que al ser una nación capitalista consideraba esta ideología como un intento de expansionismo por parte de la Unión Soviética. El gobierno norteamericano tomó distintas medidas para evitar a toda costa el triunfo del comunismo en distintas partes del mundo; porque se consideraba a sí mismo la principal potencia que debía tomar el control del mundo de la postguerra.

Después de la segunda guerra mundial, se tomó la decisión de dividir a Alemania en cuatro partes: Una para La Unión soviética, Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Posteriormente a los choques políticos y de los intentos de E.U. para frenar la expansión del comunismo; Alemania quedo dividida por el Telón de acero, el cual se mantuvo en pie por 28 años. El resultado fue Berlín oriental, territorio Soviético; y Berlín occidental, territorio dividido entre Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

Se le llama Guerra fría, porque nunca hubo un conflicto armado entre las potencias. Existió la tensión y la amenaza de una guerra nuclear pero afortunadamente esto nunca sucedió.

Este acontecimiento histórico tuvo, desde luego, repercusión en la industria cinematográfica. No sólo en Europa, también en Norteamérica y uno de estos ejemplos se encuentra en la filmografía de Alfred HitchcockIntriga internacional, 1959 (North by Northwest), Cortina rasgada, 1966 (Torn Curtain), y Topaz, 1969. Son films norteamericanos producidos en el contexto de la guerra fría dirigidos por Hitchcock.

Cortina rasgada, 1966.

En el libro El cine según Hitchcock, escrito por el cineasta François Truffaut; Hithcock cuenta que la película está basada en un caso real. La desaparición de los dos diplomáticos ingleses, Burgess y MacLean, que abandonaron su país y se fueron a Rusia. Alfred se hizo la siguiente pregunta: ¿Qué pensó de todo esto la señora MacLean?

La película se divide en tres partes; La primera es el punto de vista de Sarah Sherman, interpretada por Julie Andrews, la pareja de Michael Amstrong. Prosigue la perspectiva de Michael, interpretado por Paul Newman y finalmente la última parte la constituye la huída de la pareja. La historia trata de Michael, un físico nuclear estadounidense y su pareja Sarah; ambos se ven comprometidos en una serie de eventos delicados situados en el otro lado del Telón de acero, Berlín oriental. De donde es preciso escapar lo más rápido posible.

Esta película toca varios puntos en el contexto de la guerra fría. La migración de Berlín oriental al Berlín occidental; la idea de supremacía de Estados Unidos situándose como nación líder del mundo de la postguerra; y por último, el anticomunismo o el rechazo hacía la Unión Soviética. En los cinco años posteriores a la segunda guerra mundial un total de 15 millones de personas emigraron del este al oeste; este hecho hizo que el bloque soviético llevar a cabo un bloqueo efectivo en 1950. Hubo un control muy estricto para evitar que las personas pasaran de un bloque a otro.

Comunismo vs América

Muchas personas se pasaban del lado comunista al lado capitalista; lo cual hizo que se construyera el muro en 1961. En la Cortina rasgada, se exponen varias referencias que se remontan a este acontecimiento, sobre todo en la escena del autobús, que es parte de la huída de la pareja. Varios diálogos o escenas reflejan la ideología estadounidense de rechazo al comunismo; esto puede explicarse de una manera muy lógica, ya que la producción es norteamericana. Pero se encuentran otras escenas que presentan de una manera muy marcada el rechazo a la Unión Soviética y a lo que significa, permitiendo vislumbrar el contexto social en la guerra fría.