¡Roman Polanski enfrenta una nueva demanda por abuso!

En este artículo:

  • Roman Polanski enfrenta nuevos cargos por abuso sexual, esta vez por una mujer que asegura que el cineasta abusó de ella en 1973, cuando ella tenía 16 años.
  • La mujer ya había denunciado al cineasta anteriormente, pero él negó las acusaciones y las calificó como “mentiras atroces”. Se espera que el juicio inicie en California en algún punto de 2025, donde el cineasta tendrá que testificar pero no tiene que presentarse físicamente.
  • Aunque ha podido desarrollar su carrera y ser reconocido en diferentes festivales, estas no son las únicas acusaciones que Roman Polanski ha enfrentado a lo largo de los años, pues actualmente también enfrenta una demanda por difamación.

Roman Polanski, director de películas como El pianista y El bebé de Rosemary, es conocido por su largo exilio de Estados Unidos, pues en 1977 abandonó el país para evitar la sentencia judicial que le declararon por haber abusado sexualmente de Samantha Geimer, quien en ese entonces tenía solo 13 años.

El cineasta ha podido seguir trabajando en Europa y durante décadas ha sido condecorado en festivales como Cannes. Por su parte, Geimer ha tratado de desestimar el caso, pues asegura que ya ha pasado demasiado tiempo y tanto ella como su familia quieren dejar el caso atrás.

Pero esta no fue la única víctima de Roman Polanski. Y ahora, el cineasta enfrentará una nueva demanda por difamación por parte de una mujer que afirma que el cineasta abusó sexualmente de ella en 1973, pero cuando lo acusó aseguró que todo era “una fuerte falsedad”.

Roman Polanski
IMAGEN: LAURENT VITEUR | GETTY IMAGES 

Roman Polanski enfrenta nueva demanda

De acuerdo con la demanda detallada por Variety, la victima explicó que conoció a Roman Polanski en 1973 en Los Ángeles, California en una fiesta en al cual el director la invitó a cenar en Le Restaurant en la avenida La Brea, en donde le ofreció alcohol para luego llevarla a su casa y violarla. 

La demandante recuerda haberse despertado en la cama del demandado con él acostado en la cama junto a ella. Él le dijo que quería tener sexo con ella. La demandante, aunque atontado, le dijo al demandado “No”. Ella le dijo: ‘Por favor, no hagas esto’”.

La mujer se presentó por primera vez en una conferencia de prensa junto a su abogada Gloria Allred en agosto de 2017, quien dijo que la demandante, entonces identificada como Robin M, tenía 16 años cuando ocurrió la agresión sexual. Pero fue hasta junio del 2023 que, bajo el nombre de Jane Doe, volvió a presentar la demanda gracias a una reforma de ley en el estado de California que amplía el plazo de prescripción del abuso sexual infantil.

En 2017, Robin M reveló que no había querido decir nada en ese entonces porque “tenía miedo de que su padre tomara represalias fuertes y dañara su vida (la de Roman Polanski) para siempre”. Sin embargo, asegura que lo comentó con una amiga días después del ultraje.

Ambas partes anticipan que presenten pruebas y declaraciones por escrito en el transcurso de los próximos meses, pero también es posible que el caso se resuelva antes del juicio en el 2025. “Me tomó mucho tiempo decidir esta demanda contra el señor Polanski”, dijo la demandante. Pero afirmó que finalmente lo hizo “para obtener justicia”. 

Por su parte, el abogado de Roman Polanski, Alexander Rufus-Isaacs, ha negado las afirmaciones de la víctima y creen “que el lugar adecuado para juzgar este caso son los tribunales”. Asimismo, detalló que de llevarse a cabo el juicio, el director no está obligado a regresar a Estados Unidos porque es una demanda civil. “No tiene por qué presentarse”, pero tendrá que enviar un video con su testimonio.

Roman Polanski
IMAGEN:ENNIO LEANZA/EPA-EFE/SHUTTERSTOCK

Roman Polanski y sus diversas ecuaciones de abuso sexual 

Roman Polanski ha sido acusado de agresión sexual por varias mujeres, desde 1977, cuando fue arrestado por agredir a Samantha Gailey, de 13 años, un delito del que se declaró culpable y huyo de Estados Unidos para continuar su carrera en Europa. En 2018, Roman Polanski fue retirado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y, un año después, volvió a ser acusado de violación por la ex actriz Valentine Monnier.

Asimismo, de acuerdo con The Guardian, otras cuatro mujeres se presentaron entre 2017 y 2019 acusando a Roman Polanski de abusar de ellas en la década de 1970 cuando eran menores de edad. Entre ellas se encuentran la artista Marianne Barnard y la actriz británica Charlotte Lewis, quien también demandó al director a principios de año por difamación en París. 

Lewis afirma que Roman Polanski la difamó cuando calificó sus acusaciones de agresión sexual como una “mentira atroz” en una entrevista de 2019 con la revista Paris Match luego de que la victima lo acusó de agredirla sexualmente en1983, cuando tenía 16 años.

A pesar de la controversia, Roman Polanski ha seguido haciendo películas en Europa y presentado sus trabajos en lugares como el Festival de Cine de Venecia en donde asistió el año pasado para exhibir su reciente cinta, The Palace. De igual manera, su película anterior, An Officer and a Spy, también se estrenó en Venecia y ganó el Gran Premio del Jurado en 2019.

Roman Polanski
IMAGEN:ARTUR WIDAK/GETTY IMAGES

¡Víctima pide dejar atrás el caso de Roman Polanski!

Roman Polanski abusó sexualmente de Samantha Gailey cuando ella tenía 13 años en 1977, el cineasta fue sentenciado y para evitar la cárcel, huyó a París en 1978. Su exilio ha sido uno de los temas más controversiales en la historia de Hollywood, ya que a pesar de no poder pisar Estados Unidos, pudo continuar haciendo cine con gran éxito. 

El crimen ha sido muy bien investigado y la víctima siempre ha hablado sobre el abuso de manera pública. Samantha, quien después de casarse adoptó el apellido Geimer, estuvo involucrada en dos documentales: “Roman Polanski: Wanted and Desired” y “Roman Polanski: Odd Man Out”. También escribió un libro documentando su experiencia y recibió una disculpa escrita del director en 2014. 

Con el paso de los años, otras 4 mujeres han hablado sobre su experiencia de abuso con el director. Pero de acuerdo con Geimer, cree que es hora de dejar ir el tema de una vez por todas. 

Roman Polanski
Foto: Kirk McCoy | Los Angeles Times

Samantha Geimer no recibió justicia

En una nueva mesa redonda con Samantha Geimer y Emmanuelle Seigner, la esposa de Roman Polanski (a quien conoció cuando ella tenía 19 años y el 52), comentaron sobre el caso y lo que opinan del crimen después de 46 años. Y de acuerdo con Geimer, está harta de que su dolor quiera ser explotado por la industria mediática. 

“Se me han acercado un montón de personas diciendo que tienen las mejores intenciones para que vaya con ellas a hablar, para que diga la verdad. Excepto que la única verdad es que sólo les preocupan sus carreras y el éxito de su programa de TV”. 

Samantha Geimer, Le Point

Durante la misma entrevista, Geimer dijo que, si alguien quería ayudarla, debió haberlo hecho cuando acusó al director. “Si alguien quería ayudarme o decir algo al respecto, 1977 habría sido un gran momento, no es como si hubiera sido privado. ¡Estaba en los periódicos del mundo!”, la ex-modelo ha comentado en entrevistas pasadas que “el nivel de odio y abuso que recibieron ella y su familia en esa época por parte de la prensa incluso fue una tortura peor que la de Roman Polanski”. 

Desde 2020, cuando el #MeToo comenzó a tener más importancia, Geimer se ha posicionado en contra de ser victimizada y en repetidas ocasiones incluso ha mencionado que no le gustaría que Roman Polanski fuera enviado a prisión, pues le parece que “ya cumplió su deuda con la sociedad” y lo que quiere es “dejar el tema atrás”. 

En esta nueva entrevista, Geimer también es muy enfática al momento de decir que para ella nunca fue un gran problema. “Quiero ser muy clara al respecto: Lo que pasó con Polanski nunca fue un gran tema para mí, ni siquiera sabía que alguien podía ir a prisión por hacer eso. Repetir constantemente que no fue gran cosa es una carga horrible. Estuve bien. Estoy bien”. 

Sus comentarios resuenan con lo que publicó para Los Angeles Times, en donde dijo que, después de haber soportado a la prensa, un sistema injusto y que realmente nadie se preocupaba por su bienestar, sería muy feliz si pudiera simplemente dejar de hablar de esto. A veces siento que a los dos nos sentenciaron a cadena perpetua” escribió en 2003.

Roman Polanski
Foto: AFP | Getty Images

Ya no quiere ser victimizada

Durante la reciente plática, Geimer reconoció también que la forma en la que se habla sobre sexo ha cambiado mucho con el paso del tiempo. “En los 70, el sexo era recreacional, a veces transaccional”, recalcó. En respuesta, Seigner, quien ha estado casada con Roman Polanski desde hace 34 años, complementó diciendo que “no había tanto drama, ni tanta oscuridad alrededor del sexo”. 

En comparación, Geimer dijo que “le parece horrible ser adolescente en esta época” por la forma en la que se utiliza el dolor de la mujer en los medios de comunicación, ya que asegura que sólo están explotando y capitalizando las experiencias traumáticas de una persona, sin tomar en cuenta realmente su bienestar. 

“Es triste convertirse en adulto en esta era. Yo no sé qué hay de feminista sobre la victimización. Valoran el dolor de la mujer, pero es una industria que explota el sufrimiento. 

Quienes participan en ella no saben en lo que se están metiendo”. 

Samantha Geimer, Le Point

La campaña #MeToo se convirtió en un movimiento global que trascendió la industria cinematográfica y que expuso los abusos de renombradas figuras, como Harvey Weinstein, R. Kelly y Bill Cosby, llevándolos a prisión. Roman Polanski ha tenido una prolífica carrera en Europa y sus películas han sido galardonadas constantemente por los premios más importantes de la industria de cine, además de que tiene el apoyo de grandes artistas del medio.

Sin embargo, Samantha Geimer opinó en la entrevista que “ni una sola de las mujeres que ahora dicen tener un problema con Roman Polanski me contactaron. Cuando todo el mundo me atacaba a mi y a mi familia, nadie llegó y dijo: hey, tal vez estás diciendo la verdad porque a mi me pasó algo similar con él”. Por eso, le parece que, en muchas ocasiones, las personas que critican al director “quieren sentirse moralmente superiores, pero sólo quieren tomar la salida rápida”.

Copyright @ Roman Polanski iMDB

Los Límites del #MeToo

Geimer aseguró que el exilio de Roman Polanski y su tiempo en prisión “no la hace sentir reivindicada” y que siente que el proceso judicial fue “muy injusto”. además de que opina que “cualquier persona que piense que merece ir a prisión está mal”. En comparación, ella considera que la carta que le envió Polanski es más significativa “porque le dio a mis seres queridos una especie de alivio, era importante para ellos, y entonces se volvió importante para mi”.

A raíz del movimiento, también se ha puesto más énfasis en discutir el consentimiento y la forma en la que se habla de sexo en la industria de cine, por lo que se han implementado figuras como coordinadores de intimidad, y ahora hay más espacios para que actrices puedan hablar sobre sus experiencias en la industria. 

Samantha Geimer comentó durante la plática que siente que realmente no escucharon lo que ella tenía qué decir. “La gente actúa supuestamente en nombre de la justicia, o porque me apoyan, pero es la antítesis de lo que yo quiero o lo que digo que yo quiero”. La forma en la que Evan Rachel Wood ha batallado en su caso contra Marilyn Manson, o la cantidad de abuso que recibió Amber Heard en redes sociales durante su controversial juicio con Johnny Depp, han puesto en evidencia todavía las complicaciones que enfrenta la industria para mejorar las herramientas para ayudar a víctimas de abuso. 

Roman Polanski
Foto: AFP/ Loic Venance

¿Ustedes qué opinan, Cinéfilas y Cinéfilos? ¿Creen que el caso de Roman Polanski debe ser anulado de una vez por todas?

¡Polanski podría volver a Estados Unidos sin pena de prisión!

La revelación de un testimonio en manos del Tribunal podría desestimar la sentencia a 50 años de prisión contra Roman Polanski.

Uno de los casos en la industria del cine que sin duda ha sacudido al mundo entero, es el ya conocido juicio a Roman Polanski, iniciado en 1977 y vigente hasta la fecha. Pues más allá de la sentencia dictada en su momento, movimientos como #MeToo y las nuevas demandas por justicia ante casos de abuso en Hollywood, llevan de vuelta a la superficie la conversación alrededor de los crímenes de Polanski. 

Hace 45 años, el director fue arrestado por abusar sexualmente de Samantha Geimer, quien entonces tenía 13 años. Durante el juicio, el equipo fiscal de Polanski aceptó un acuerdo de culpabilidad para desestimar cinco de los cargos más graves —incluida la violación por uso de drogas— a cambio de declararse culpable de tener relaciones sexuales con una menor.

Los términos del acuerdo permitían a Polanski viajar a Europa para completar la filmación de un proyecto, además de que los abogados esperaban que su cliente no tuviera que cumplir ningún tiempo en prisión, apelando por su libertad condicional.

Sin embargo, el juez a cargo del caso, Laurence Rittenband, se retractó y sentenció a Polanski hasta por 50 años en prisión, motivo por el cual, ha permanecido en Francia desde entonces.

Polanski

Un tecnicismo que podría cambiarlo todo

Polanski ha afirmado que el juez —fallecido en 1993— fue influenciado indebidamente por un fiscal, por la prensa y por temor a una reacción violenta por parte del público al haber dictado una sentencia indulgente previamente. Si bien, es un argumento que se ha dado desde hace bastante tiempo, el Tribunal se mantenía firme, considerando de mayor importancia el proteger la integridad del sistema judicial. 

No obstante, la Oficina del Fiscal de los Ángeles ha decidido no oponerse más a revelar las transcripciones del testimonio del fiscal original que manejaba el caso, Roger Gunson. Pues es esta la grabación que de acuerdo a Polanski revelaría la mala conducta del juez, lo que desestimaría el caso en su contra.

Adicionalmente, el fiscal George Gascón compartió con The Hollywood Reporter que en efecto, el caso contaba con varias irregularidades, partiendo de una mala práctica del lado del juez Rittenband.

De salir a su favor, el testimonio podría llevar a que a Polanski se le permita regresar a los Estados Unidos sin cumplir una pena de prisión por el caso, si se determina que, en efecto, el tribunal incumplió el acuerdo de culpabilidad. Sin embargo, aún entraría en juicio una sentencia por huir del país. 

La solicitud no es de Polanski

Gascón añadió que la solicitud de revisión al testimonio no se dio del lado de Polanski, sino de los periodistas independientes Sam Wasson y William Rempel, quienes dicen que su intención es examinar la integridad de los tribunales. 

Previamente, Samantha Geimer se había pronunciado también contra el jurado, argumentando que la forma en que el Tribunal le trató fue incluso peor que su experiencia con Polanski. 

Mi familia había intentado proteger mi identidad, que no saliera mi nombre en los periódicos. La atención ponía en riesgo a mi mamá y su trabajo. Pero al juez Rittenband no le importaba la reputación de las víctimas, hizo vaciar la sala de juicio para montar una rueda de prensa sobre el caso, le gustaba estar bajo el reflector. 

Samantha Geimer.

Añadió además que las decisiones de Rittenband habían sido cuestionables, argumento que el documental de 2008 Roman Polanski: Wanted and Desired (dir. Marina Zenovich), donde el fiscal David Wells afirma haber influido en Rittenband, empujó a los periodistas Wasson y Rempel a buscar respuestas con la nueva solicitud.

Geimer no se opone a la revelación del testimonio, pues considera que la justicia se mantiene a través de la verdad. Respecto a si considera que debería existir un nuevo juicio hacia Polanski, afirma que lo ideal sería una sentencia a tiempo cumplido, que es lo que originalmente debió haberse hecho y lo que el Tribunal le había prometido.

Finalmente, fiscales y miembros del Tribunal de los Estados Unido admiten que no es un caso fácil, pues a pesar de que la ley se encuentra del lado de Polanski dada la conducta de Rittenband, la opinión popular y la certeza moral de los crímenes cometidos por el acusado apuntan a que una sentencia más dura debería aplicarse contra el director. 

¿Qué opinan cinéfilas y cinéfilos?