El Mantequilla: Una Serie inspirada en los Hermanos Coen

El Mantequilla: Maestro de la estafa es la nueva serie de Star + que nos lleva a los años 80 en México cuando un hombre llamado Emiliano Escamilla (Alberto Guerra) busca vengar una injusticia contra su madre y, de paso, encontrar a su padre. Para ello, el protagonista utilizará sus habilidades para cambiar de personalidad mediante el uso del disfraz y la imitación.

Es así, como Emiliano pasó de ser un hombre común a convertirse en el “Mantequilla”, el estafador más famoso de México. Sin embargo, como consecuencia, tendrá que enfrentarse a la detective Elena Robles (Mayra Batalla); conocida por ser la primer mujer detective en su división, y el reportero Pablo Garduño (Iván Aragón), quienes se encuentran detrás de cada paso del estafador y están a punto de en encontrarlo.

El Mantequilla
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El difícil trabajo de escribir El Mantequilla

El Mantequilla es una historia única sobre estafadores que requirió de una amplia investigación por parte de el director y showrunner, Felipe Martínez, y su escritora Olfa Masmoudi, quienes nos revelaron que tomaron en cuenta varios documentales de la época para informarse sobre aspectos políticos y culturales. 

“Entender el contexto en el que estábamos llegando para hacerle fiel a la historia de lo que estaba sucediendo en México en los 80s, cual era la temperatura política y el contexto histórico”

Olfa Masmoudi

En especial, Masmoudi quería informarse sobre las mujeres, puesto que el personaje de Elena, se desenvuelve en un ambiente dominado por hombres y debía comunicar con asertividad todo su contexto y las batallas a las que se enfrentaba para demostrar que era capaz de ser una detective. 

Mientras que para Martínez era importante investigar sobre cómo se realizaban las estafas en ese entonces en donde, al igual que en la actualidad, impregnaba la corrupción. “Atrapaban a los ladrones y luego los mismos policías los soltaban”, añadió. “Hacían un gran show para atraparlos y luego los dejaban ir, esa es una cosa que me sorprendió porque había una relación entre ellos”.

Los realizadores también tomaron en cuenta para desarrollar la historia de El Mantequilla investigar sobre todo lo que ha cambiado a lo largo de los años, desde las televisiones, hasta las estafas para trasladar al espectador a la historia. “Primero fue revisitar cómo eran las cosas en esa época y más si vas a hablar de hacer estafas en los 89s”, explicó Masmoudi. “Entonces hablamos de que todo era análogo, eran estafas mucho más como manuales, muchas más de engaños mentales y visuales”.

El Mantequilla
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El Mantequilla no busca ser una serie violenta

Aunque El Mantequilla es un estafador, esta no es una historia violenta, dado que la historia está contada a través de la comedia negra al estilo de muchas de las películas de los hermanos Coen, quienes le sirvieron de inspiración a Masmoudi para escribir el guion. 

Al final es una comedia con thriller porque hablamos sobre estafadores y persecución policiaca no deja de sorprender la serie pero al mismo tiempo es una comedia negra muy tipo los hermanos Coen.”

Olfa Masmoudi

La escritora explicó que si bien El Mantequilla tiene una profesión bastante cuestionable, en realidad vamos a entender las razones por las cuales ha tomado este camino en su vida y que, en realidad, no es una persona “mala”. “Tiene que ver una profundidad de porque está haciendo estas cosas y ahí es en donde nosotros podemos empatizar con el personaje”, explicó. “Al final detrás de este tipo genial, metódico y sofisticado hay un niño chiquito que lo único que quiere es que lo quieran”, comentó Martínez.

La escritora y el showrunner quisieron desarrollar a profundidad el pasado del personaje y sus motivaciones que aseguran que los espectadores/as van a querer verlo triunfar en sus propias estafas. “Y también intentamos dejar de lado la violencia innecesaria porque no estamos hablando de eso, estamos hablando de estafar pero con un propósito”, agregó Masmoudi. “Nuestra meta es que él no fuera violento, había algo como de Robin Hood como una especie de justicia y te pones más de su lado”. dijo Martínez.

El Mantequilla
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Crítica | Huesera: ¿Una crítica al control de la Mujer?

Huesera es mucho más que una historia de terror conceptual sobre los horrores del embarazo. La historia de Michelle Garza es una de las más contestatarias y rebeldes que se han hecho sobre el tema de la justicia reproductiva y el derecho a la mujer de elegir. 

Bajo el manto de una aparente maldición que la persigue, Valeria (Natalia Solián) está a punto de dar a luz. Su esposo, Raúl (Alfonso Dosal) es un sujeto amable y comprensivo, que está también muy emocionado por la llegada de su nuevo bebé, y aunque la familia de Valeria la critica y duda de sus habilidades para ser madre, está feliz de que ella ya tiene una vida más estable y mejor. 

¿Qué nos ofrece esta película y por qué es fácilmente una de las propuestas de horror mexicano más interesante de los últimos tiempos? 

Huesera
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Una crítica contra el control de la mujer 

Una de las cosas más atrapantes de Huesera es la forma en la que presenta los espacios en los que se mueve Valeria como lugares que se sienten sofocantes y amenazantes. La casa en la que vive con Raúl se siente grande y se ve muy sola, dejando a nuestra protagonista sola con sus pensamientos, sus dudas y sus demonios (literalmente). Y la casa de sus padres es un ambiente constante de críticas y quejas.

Ella vive su embarazo sin mucho qué decir, y es que realmente no le permiten opinar mucho al respecto. Aunque ella quiere construir una cuna, ni su esposo ni su suegra la consideran capaz de hacerlo, y lo mismo pasa con su familia, que ni siquiera creen que puede tomar su condición en serio. 

A Valeria no le queda más remedio que vivir en silencio, y no ayuda que obviamente nadie le cree sobre las situaciones sobrenaturales que vive. Huesera nos pide que sigamos las dudas de esta nueva madre y que poco a poco nos vayamos dando cuenta de que ella realmente no quiere ser madre. 

Aunque todo el horror de Huesera nace precisamente de las dudas de ser madre y las dificultades que viven las mujeres con el desarrollo de su embarazo, es muy interesante cómo el cuerpo de Valeria enfrenta los espacios en los que vive. Constantemente se truena los dedos cuando se enfrenta a una gran cantidad de estrés, y ese es un tema que se repite y se exacerba conforme la entidad se acerca más a ella. 

Y esa es una gran forma de mostrar no sólo las dificultades que viven las mujeres cuando están embarazadas, sino cómo cambia la percepción que la sociedad tiene sobre ellas. Raúl pronto deja de sentir deseo sexual sobre ella, y la nueva responsabilidad que tiene con sus sobrinos “para que vaya practicando” muestra cómo cambió su lugar dentro de su núcleo familiar, ya no es “la chica rebelde”, sino una mujer que tiene que acatar el rol de madre y cuidadora.

Huesera
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Rompiendo cadenas clasemedieras

Michelle Garza ha explicado que la leyenda de la Huesera, una mujer que va recolectando huesos para formar un cuerpo, usualmente de una mujer, y que se vaya corriendo, “habla de un símbolo de libertad, de una lucha constante por ser libre”. Y en la película, el tema de los huesos rotos es una constante, que además de proveer de momentos grotescos e inquietantes, muestra también cómo las mujeres en el momento en el que se intentan adaptar a la sociedad, necesariamente también significa someter su cuerpo. 

Conforme avanza Huesera y la vida de Valeria, conocemos poco a poco su pasado, y nuevamente se confrontan los espacios en los que habita. Ella vive un poco de alivio gracias a su tía Isabel (Mercedes Hernández), quien le ofrece visitar a una bruja para que le ayude con su problema y los lugares que frecuentan se sienten más libres, más comprensivos. Y no es casualidad también que sean mucho más femeninos (las mujeres opinan con más libertad, hablan, interactúan entre sí). 

Y la figura de Octavia (Mayra Batalla), la exnovia de Valeria, se presenta también para cuestionar sus decisiones. ¿De qué sirve tener un departamento grande y bonito, si se es infeliz? ¿De qué sirve someter tu cuerpo a las expectativas sociales? ¿De verdad es una buena alternativa vivir aislada del mundo en una comuna Hippie como Octavia? Esas son preguntas que, en Huesera, también son fuentes de horror y conflicto. 

Por eso el final, además de ser un momento sumamente extraño, es una metáfora muy potente: para la mujer, decidir entre sus aspiraciones y las expectativas sociales siempre implican tomar decisiones sobre su cuerpo. Tanto para sobrellevar un embarazo, como para decidir si uno quiere o no quiere ser madre. 

Y con todo y todo, Huesera presenta una especie de final feliz que, además de inquietante y controversial, está firmemente ligado a la idea de la libertad de elección de las mujeres. Y por eso, esta película es una de las mejores cintas que pueden ver este año.

¿Qué opinan, Cinéfilas y Cinéfilos? ¿Ya vieron Huesera?