¡Top 5 mejores momentos de El Diario de la Princesa!

¿Pueden creer que este 29 de julio se cumplen 20 años del estreno de El Diario de la Princesa? Yo aún sigo en shock, sin embargo, vamos a celebrar esta fecha con un TOP de 5 de momentos inolvidables de cinta y su secuela. ¿Lograremos mencionar solo 5?

Antes de iniciar el TOP, hablemos un poco de Anne Hathaway, protagonista de El diario de la princesa. Ella es actriz y productora estadounidense que inició su carrera a los 17 años en la serie de televisión ‘Get Real’. Sin embargo, recién salta a la fama 2 años después con su papel de Mía Thermópolis en El diario de la princesa, producción de Disney. Dos años después vuelve al mismo papel para la secuela de la cinta.

El Diario de la Princesa

5. La caída de Mía

¿Por qué incluir la escena de la caída en el top? Básicamente porque fue una escena que no estuvo planeada, la caída fue real y las actrices siguieron actuando en todo momento. Además, porque la conversación que tienen las amigas afianza su relación, es una revelación para ambas y es el momento clave para que Mía acepte ser quien está destinada a ser. A pesar de que aún faltarán muchos momentos duros o problemáticos en la historia.

4. El extreme makeover

En pleno 2021 somos conscientes de que este tipo de escenas donde pasaban de ser “feas” a “bellezas” con un makeover que las cambiaba por completo no está bien. Sin embargo, en la cinta de hace 20 años fue todo un revuelo y, sinceramente, es una escena que no podemos quitarnos de la cabeza. ¿Por qué? No solo por el cambio de look, sino por lo divertida que fue la secuencia en sí. Aún no podemos olvidar al excéntrico estilista y todas sus revelaciones cada que hacía un pequeño cambio en Mía.

Como un dato extra, todas las escenas previas en donde vimos a Mía con su cabello alborotado y las cejas super pobladas, había todo un equipo de producción encargado de ellos. Es decir, tenían un crew especial, conocido como ‘la bestia’, que tenían que dedicar un par de horas para pegar cada pelito de las cejas alborotadas. ¿Lo sabían?

El Diario de la Princesa

3. La pijamada real

¿Quién no soñó con hacer una pijamada y tener colchones como tablas de surf por las grandes escaleras de un palacio? Ok, quizá es soñar mucho, pero todos quisimos hacer ello en algún momento, o bueno, quizá fuera solo mi sueño. Sin embargo, la secuencia completa fue increíble de ver y sigue siendo divertida, conmovedora y maravillosa.

Además, si vemos con atención, podremos notar que todos los actores estaban con los ojos de lágrimas mientras escuchaban a la reina Clarisse Renaldi cantando. ¿Por qué? Pues el papel fue interpretado por Julie Andrews, a quien habían detectado nódulos en sus cuerdas vocales en 1997 y pasó por varias cirugías, pero no podía cantar, solo hablar. Sin embargo, para esta escena logra volver a cantar tras años sin hacerlo. La canción fue “Your Crowning Glory”.

2. El primer beso real

Durante toda la primera cinta vemos que Mía Thermópolis ansía tener su primer beso real, ese beso que le provocará mariposas en el estómago y hará que su pie haga puff. Realmente todos estábamos esperando a que Michael, el hermano de su mejor amiga, le declare su amor y tuvieran un momento perfecto juntos. Pues ese momento llegó al final de la primera cinta, en el baile de Mía y fue perfecto. ¿Lo recuerdan?

1. ¡El momento en la pileta!

Bien podríamos poner en primer puesto la escena final de la cinta 2, cuando Nicholas llega al trono de Mía, pero el momento de la perfecta química entre ambos lo apreciamos mejor cuando Mía lo empuja a la pileta/fuente después de que él la besó. Es una escena divertida, llena de tensión y que muestra perfectamente el carácter de ambos personajes. Además, el pie de Mía hace puff y un poquito de enemies to lovers no le hace daño a nadie. ¿o sí?

El Diario de la Princesa

¿Están de acuerdo con este TOP de momentos en El diario de la Princesa?
¿Qué otras escenas añadirían a la lista?

The Big Lebowski

Este mes se cumplen 20 años del estreno de The Big Lebowski.
Película “stoner” por excelencia, aquí un recuento de qué trata y por qué la debes ver…

Jeff Bridges nos regala a el Dude” Lebowski (o el duderino si no les gustan las abreviaturas) vago super relajado, amante de los bolos y los rusos blancos.

La historia comienza cuando unos maleantes irrumpen en casa del Dude, destrozan el lugar y orinan su preciada alfombra de la sala.

Con ayuda de sus amigos del boliche Walter (John Goodman) y Donny (Steve Buscemi) deducen que todo fue una confusión y deciden encontrar al otro Lebowski para hacerlo responsable por los destrozos y la alfombra.

El otro Lebowski, resulta ser un viejo millonario; asistido por un semi delgado Philip Seymour Hoffman y casado con una muy joven Tara Reid.

El plan de el dude no sale como lo planea. Una espiral de eventos inesperados hacen que el grupo de bolichistas se vean involucrados en una peculiar situación.

Un secuestro, un rescate, lidiar con la hija del millonario (Julianne Moore) y con un grupo de nihilistas liderados por Peter Stormare. Son sólo algunos de los embrollos por los que deberán pasar.

El final de la película es simplemente legendario. La química entre personajes envidiable y el soundtrack, épico.

El pasar de los años sólo ha hecho que la cinta afiance su lugar en la cultura pop.

 ¿Qué tan buena es la película?

Pues debo decir que lo suficiente para haber inspirado toda una religión. No es broma, escribe dudeism” en google y reconsidera tus opciones.

El sello de garantía de los Coen, está marcado como siempre por un excelente guión. Desde hace más de 20 años, los personajes que crean, parecen estar hechos a la medida de los actores que los interpretan.

Los diálogos, las locaciones y las absurdas situaciones de las que está plagada la cinta, hacen que todo el elenco resalte de manera individual.

Es toda una antología de frases citables. Además de cumplir cabalmente con el canon de “películas que tienen de todo“.

The Big Lebowski es una comedia ácida, pero tiene romance, intriga, acción y hasta un número musical.

Todo lo anterior, arropado por la hilarante narración de un vaquero que funge como guía espiritual de “the dudest”.

A parte de contar con 50,000 sacerdotes dudeistas, cada año se realiza el Lebowski Fest en varias ciudades de estados Unidos.

Así que el séquito de fans es de grandes proporciones.

En conclusión…

Esta joya de los hermanos Coen, fue precusora de todo un género. Parte aguas en una forma de contar historias que conectan con la subcultura urbana.

Fue un clásico inmediato y ahora es un obligado de la cultura popular.

Películas como “Dude, where is my car?” o “Pineapple express” no existirían de no ser por El gran Lebowski.

Siempre es un buen momento para volver a verla y si no la has visto, te estás perdiendo de dos horas de entretenimiento puro.

Pero bueno… al final esta es sólo, pues, mi opinión ¿sabes?