Lo que tienes que saber:

Radical es una cinta que aboga por la denuncia civil y la esperanza de una manera realista y mordaz. Más allá del sentimentalismo, también es una cinta de denuncia y protesta desde un ángulo positivo.

Hablar de la educación en México siempre será un tema controversial. El sistema educativo del país no ha cambiado en más de 100 años, y la profunda inequidad, desigualdad y corrupción que afecta a todo el país, impacta directamente el nivel educativo que reciben los/as niños/as. 

La falta de acceso al desarrollo tecnológico, pocos servicios básicos como agua, luz o pavimentos en algunas zonas del país, hacen que el desempeño educativo nacional sea muy sombrío. Es lo que provoca también que haya poca ascendencia socioeconómica, y que de 100 personas que nacen en México, 74 se queden toda su vida en la línea de pobreza. 

Por eso Radical, la nueva cinta de Eugenio Derbez, es una cinta que fácilmente puede ser catalogada como una “biopic esperanzadora”, pero que, en realidad, captura la realidad de México para crear un balance muy interesante entre abrir conversaciones difíciles, mientras complace a la audiencia. 

Radical: Un retrato mordaz y realista, pero esperanzador

Con inspiración de Robin Williams en La Sociedad de Los Poetas Muertos, Eugenio Derbez decidió contar en Radical la historia real del profesor Sergio Juárez Correa, docente de una escuela en Matamoros, Tamaulipas que decidió implementar un método de enseñanza completamente diferente. 

Y a pesar de las dudas y obstáculos, Juárez logró hacer que sus alumnos se desempeñaran con honores en la prueba ENLACE, un examen que se hace a nivel nacional para medir el rendimiento de los/as jóvenes en México. Aunque lo más destacado fue que él encontró y apoyó a Paloma Noyola, la niña prodigio que alcanzó el más alto nivel en matemáticas a nivel nacional y que la revista The Wired catalogó como “la próxima Steve Jobs”. 

En conferencia de prensa, Paloma reveló que sus intereses cambiaron y actualmente está a punto de graduarse de la carrera de derecho. Y aunque muchas personas expresaron su “decepción”, en realidad es una muestra de lo que pretende contar Radical, ya que no es una cinta que busca romantizar aquél período exitoso de 2012, sino explorar lo difícil que es mantener la esperanza en un país como México.

Parte de lo que hace especial a la cinta de Radical, no es tanto el inspirador método de Juárez y cómo cambió el sistema educativo, sino la resiliencia del maestro para que sus alumnos pudieran creer en ellos mismos y soñaran con algo más que la sombría realidad que se vive en Matamoros, Tamaulipas y en todo el país.

Eugenio Derbez, con su carisma característico, es el comic relief de la cinta, y la forma en la que se va involucrando con su grupo es muy conmovedora. Pero alrededor de eso, hay un aura de impotencia que se convierte en un mensaje de denuncia sobre el sistema educativo en México. 

Y es que, aunque vemos cómo los métodos de Sergio inspiran a Paloma para poder aceptar que es una niña genio, ayudan a que Nico vea más allá del futuro que le espera como sicario y hace que Lupe piense en otra cosa que no sea cuidar a sus hermanos, no todos tienen un final feliz, no todos sus alumnos pueden escapar de su realidad, no todos pueden siquiera terminar el curso de Sergio. Pero la esperanza se sembró, y eso es mucho más de lo que muchas veces ofrece el sistema educativo en el país. 

Puede que Paloma no sea actualmente la nueva científica que cambiará el mundo como lo hizo Steve Jobs, pero contra todo pronóstico y adversidades sistémicas, actualmente tiene el conocimiento y el poder para decidir qué camino quiere tomar. La libertad individual para definir lo que es el éxito y poder alcanzarlo es lo que debería ofrecer nuestro sistema educativo. Es el mensaje que busca mandar Radical, y ciertamente es una denuncia fuerte que conectará con una gran audiencia.

¿De verdad ofrece algo diferente? 

Eugenio Derbez continúa con su dinamismo y bromas ligeras que lo caracterizan, pero en esta cinta está más contenido, encaminado a construir un personaje que se niega a perder la fe en su método y en la docencia, a pesar de que todo su alrededor le dice que debe dejarlo ir. 

En la cinta, el personaje de Sergio se tiene que enfrentar a políticos corruptos, a docentes indiferentes dispuestos a engañar en la prueba, y a un sistema que es incapaz de llevarles una computadora. 

Su compromiso con enseñar también está envuelto en el ambiente de violencia que azota Matamoros y en la precariedad. Radical no teme mostrar las condiciones que viven los/as niños/as del estado, y Sergio no es Superman, por más que sus métodos funcionan e inspiran, la cinta a veces te hace sentir que es un grano de arena enfrentándose a un océano muy duro. 

A través de diálogos perspicaces y momentos muy conmovedores, Radical se posiciona como una cinta que aboga por el poder de la sociedad civil para generar cambios. No para cambiar el mundo, no para cambiar el sistema, pero para cambiar la mentalidad y la visión que las personas tienen sobre el futuro de sus hijos/as, y de ellos/as mismos/as. 

Radical es una cinta que puede pasar fácilmente como “de género”, pero en realidad es una de las propuestas más contestatarias que se han hecho en los últimos años, pues explota la idea del entretenimiento catártico y el carisma de Derbez para entregar un mensaje que nos invita a aprender a pensar, a denunciar, y a luchar desde nuestras trincheras.